La Cofradía de las Angustias celebró desde el año 1956 la única procesión del Sábado Santo en Ferrol. La intención de sus impulsores, los cofrades Daniel Novás y Antonio Suárez Abelleira, era recoger limosna para el refugio Pardo de Atín de la Fundación del Santo Hospital de Caridad. Y así ocurrió, a pesar del mal tiempo reinante, en la tarde de este Sábado Santo del 2024.
LA LIMOSNA
Así se ha hecho desde el 1956, abriendo el Santuario de Esteiro a las nueve de la mañana y colocando una arqueta ante el trono de Nuestra Señora de las Angustias para ir recibiendo un continuo flujo de fieles que depositaron la voluntad a cambio de una flor de las que se han utilizado para adornar los pasos; la limosna con destino al refugio Pardo de Atín de la Fundación del Santo Hospital de Caridad.
A su llegada al Santuario de Esteiro la procesión de la “Caridad y el Silencio” se celebró una singular ceremonia, la entrega de los donativos al representante de la Fundación del Santo Hospital de Caridad. Originalmente se hacía esta ofrenda en la capilla del hospital, en lo que hoy es el Centro Cultural Torrente Ballester, y después varió de ubicación en diferentes años. Desde 2017 se realiza ya invariablemente en la capilla de las Angustias al terminar la procesión.
LA PROCESIÓN
A las ocho y media de la tarde salió del Santuario la procesión de la “Caridad y el Silencio”, con la Virgen, de luto riguroso, a hombres y los portadores bajo trono.
Una vez más la procesión dependía de la meteorología. La lluvia ha obligado a la Cofradía de las Angustias a suspender sus desfiles del miércoles y el jueves. Como en esas ocasiones, la hermandad celebró un sencillo acto en el interior del santuario. Este Sábado Santo , de todos modos, la lluvia apareción , levemente, en algunos momentos, pero la procesión continuó su marcha.
La de la Caridad y el Silencio es una procesión muy solemne, en la que los cofrades van sin capa, de luto riguroso y con promesa de silencio absoluto. No se reparten estampitas durante el recorrido, en otro gesto de respeto por el dolor de la Madre de Jesús.
En el recorrido iba también la arqueta de madera tallada en la que se han estado depositando durante todo el día las limosnas.
Con un poco de retraso del horario previsto salía de su capilla la imagen de la Virgen de las Angustias (Anónimo siglo XVIII) en la procesión de la Caridad y el Silencio. Un contraste como solemos ver a la imagen, del cierto lujo con su hermoso manto y corona de los Jueves Santos, al luto solemne y riguroso en la tarde-noche de este sábado, sin su Hijo en los brazos y sobre un trono con un sencillo adorno de flores moradas y a ambos lados unos hachones de cera.
En la procesión figuraba también una Cruz-Sudario (Anónimo siglo XVIII) sobre un paso. Los cofrades, unos doscientos cincuenta, todos con un hábito del mismo color y acompañados en la parte musical por timbaleros de la Banda de las Angustias.
Delante de la imagen de la Virgen, una «Capilla musical».
En la presidencia se encontraban el alcalde de la ciudad, José Manuel Rey Varela; la miembro del Congreso de los Diputados por el Partido Popular y ex conselleira de Pesca, Rosa Quintana; la miembro del Parlamento gallego, la popular Martina Aneiros; las ediles Maica García Fraga, del PP, y Ana Lamas, del PSOE; el presidente de la Cofradía, José Ramón Cancelo Vigo (con capuz); el hermano mayor honorario, coronel del Tercio del Norte de la Infantería de Marina, Francisco Guerrero Mayol (con capuz); el Hermano Mayor-Presidente de la Fundación del Santo Hospital de Caridad, Alberto Lens Tuero y representantes de las Cofradías de la Merced, Dolores y Orden Tercera. Acompañando al trono de la Vigen figuraban un grupo de mujeres.
EN EL SANTUARIO
Una vez de regreso al Santuario, y ya con la imagen y los cofrades en su interior el Hermano Mayor-Presidente de la Fundación del Santo Hospital de Caridad del Cabildo del Santo Hospital de Caridad, Alberto Lens Tuero golpeó con un martillo la puerta del Santuario .”¿Quien va?”, “El Cabildo del Santo Hospital en visita de Caridad”, “Seais bienvenidos”, y se abrieron las puertas.
Ya en el interior el hermano mayor honorario, coronel del Tercio del Norte de la Infantería de Marina, Francisco Guerrero Mayol pronunció unas palabras e hizo entrega de la arqueta con los donativos recogidos durante toda la jornada.
Respondió con palabras de agradecimiento el Hermano Mayor-Presidente de la Fundación del Santo Hospital de Caridad, Alberto Lens Tuero, destacando la necesidad de paz en los pueblos y el destino de los donativos para atender las necesidades del Hogar Pardo de Atín que sostiene la Fundación en Caranza.
La ceremonia, revestida de gran solemnidad, finalizó con el acompañamiento musical del coro “Diapasón” que dirige Juan Brage, que interpretó dos canciones finalizando con la “Salve Regina”, y con una oración a cargo de uno de los padres claretianos encargados del Santuario.
.