Un año más, el tercero de nuevo en la plaza de Armas, interrumpido por las obras en la misma, uno de los actos principales El Encuentro, pudo celebrarse merced a que el tiempo “amainó” y la lluvia no lo impidió como ocurrió en la tarde noche del Jueves Santo en la que “se quedaron en su sede” la de las Angustias y el Cristo de la Misericordia.
A partir de las once y media de la mañana salieron dos procesiones de la zona del “corralón” en la calle Méndez Núñez, ambas por la calle Real en dirección a la Plaza de Armas. en la primera de ellas varios tercios de Dolores acompañaban al Nazareno (imágenes de Jesús y el Cirineo)
Seguidamente un segundo desfile procesional también con varios tercios en el que figuraban las imágenes de la Verónica, San Juan y María Santísima de los Dolores, algunas de ellas son de las más antiguas de la Semana Santa Ferrolana, que este año cumple el décimo aniversario de ser declarada de Interés Turístico Internacional, procedentes de la desaparecida iglesia de San Julián que estaba en la zona portuaria y que se vino abajo como consecuencia de las obras de construcción del Arsenal. Es el caso de la Santa Mujer Verónica y de la Virgen de los Dolores, ambas obras anónimas datadas en el siglo XVIII, con las que va San Juan Evangelista–el original es de la misma época, pero el que sale en procesión es una réplica que la Cofradía estrenó en 2022- y Jesús Nazareno, una obra de Guerra Felipe también de gran antigüedad, de 1863.
Al trono de la Dolorosa le daban escolta de honor un grupo de alumn@s, ferrolanos, de la Escuela Naval Militar de Marín y que han formado parte como cofrades o portadores de Dolores.
Ambas procesiones confluyeron en la plaza, en donde se habían dado cita centenares de ferrolanos y forasteros, una a través de la calle Rubalcava y la otra por Tierra.
Desde el balcón del Palacio Municipal un sacerdote, Cándido Otero , consiliario de la Junta General de Cofradías y Hermandades y Delegado Episcopal explicaba todo lo referente al Encuentro de Jesús con María.
El público aplaudía los distintos movimientos de los tronos, muy especialmente cuando se realizaba el encuentro del de la imagen del Nazareno con el de la Dolorosa en presencia de las de San Juan y Verónica.
Era la una y cuarto cuando todos se llevaron un susto, comenzaron a caer unas gotas de agua, se abrian paraguas y se temía porque volviera el mal tiempo y se tuvieran que retirar a toda prisa las imágenes.
Pero…volvió el sol y todo continuó con la alegria de cofrades, portadores y el numeroso publico que prácticamente abarrotaba la plaza de Armas, entre el sonar de la música de las distintas agrupaciones musicales
El acompañamiento musical estuvo a cargo de los Timbaleros, la Banda Nuestro Padre Jesús Nazareno, la Agrupación del Cristo de la Buena Muerte, la de la Virgen de la Amargura y la Banda de Música de Narón.
Una vez finalizado el Encuentro se formó una sola procesión en la que figuraban las cuatro imágenes por Real hasta Dolores.