Detenida y desmantelada una banda organizada que asaltaba viviendas en Galicia

«La banda de oro» detenida por la Guardia Civil estaba dirigida por un albanés y una búlgara

Agentes de la Guardia Civil adscritos a la Unidad de la Policía Judicial de A Coruña y al Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) radicado en Galicia, en el marco de la operación “Goldgang”, han logrado desmantelar y detener, a dos de sus integrantes, una banda organizada que se dedicaba al asalto de viviendas en Galicia. La bautizada por algunos medios de comunicación como “la banda del oro” estaba dirigida por un varón de nacionalidad albanesa y una mujer búlgara. Se les considera los cabecillas de la organización que se cree pudieron haber ejecutado aproximadamente setenta “golpes” en Galicia.  Por orden de la autoridad judicial estas dos personas, que se detuvieron anteayer en Madrid,  han ingresado en prisión. El Instituto Armado no descarta que en los próximos días se produzcan más detenciones relacionadas con estos hechos.

Tenían su base en Madrid

De las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se sabe que los miembros de esta banda tenían su base radicada en Madrid y desde allí se desplazaban a otros lugares del territorio nacional, entre ellos Galicia, para cometer los robos, la mayoría de ellos en las áreas metropolitanas de A Coruña, Santiago de Compostela y Ourense. En la provincia de Lugo mantenían una pequeña base de operaciones mientras permanecían en esta Comunidad.  Los agentes llevaron a cabo un registro en el domicilio que ocupaban en Madrid y se descubrió una importante cantidad de joyas, efectos para medir la pureza del oro, balanzas de precisión, equipos informáticos y teléfonos móviles utilizados por los miembros de la banda.

Zulos para esconder el botín

 Los miembros de la banda estaban perfectamente organizados y estructurados y se aprovisionaron de varios “zulos” en los que guardaban el botín, fruto de los asaltos, por si en algún momento eran sorprendidos en un control de las FFCCS. Precisamente uno de esos escondites, siempre localizados en zonas boscosas y quizá el definitivo, fue descubierto por los guardias en una zona de monte ubicada en el lugar de Guadarrama (Madrid) donde albergaban joyas que arrojaron un peso aproximado de unos seis kilos y medio. Algunos de estos efectos fueron reconocidos en el momento por los agentes ya que sus características permitieron determinar que procedían de algunos de los robos en viviendas de los que se les creía autores.

Un nexo común

Las investigaciones se vienen llevando a cabo desde finales del pasado verano y todos los asaltos tenían un nexo común, los horarios, el tipo de vivienda y los procedimientos de los asaltantes que siempre evitaban el enfrentamiento directo con las victimas. Las joyas y el dinero en efectivo eran casi exclusivamente el botín que interesaba a estos delincuentes. Los ahora detenidos fueron puestos a disposición de la autoridad judicial en los madrileños juzgados de Castilla y en Galicia conoce los hechos el Juzgado de Instrucción Número Ocho de A Coruña.