Pediatras del Hospital Juan Cardona recomiendan la vacuna de la gripe en niños para frenar la epidemia anual

José Ramón García López, jefe de Pediatría del Hospital Ribera Juan Cardona, recomienda la vacunación contra la gripe de los niños entre los 6 meses y los 5 años ya que tiene la doble ventaja de “proteger del virus al niño vacunado y, a su vez, proteger al resto de sus convivientes, tanto familiares como compañeros de juego y colegio, del posible contagio”.

Las autoridades sanitarias en España aconsejan la vacunación anual contra la gripe en niños con enfermedades que puedan llegar a complicarse, como asma moderada o grave, diabetes, enfermedad renal o inmunodepresión. De esta manera, los niños se encontrarán protegidos contra una enfermedad que puede desestabilizar la que padecen de base y disminuirán las tasas de asistencia sanitaria y hospitalización. Además, aunque estos niños enfermen de gripe, la vacuna ayudará a que les afecte de una forma más leve.

Pocos efectos secundarios y leves

Sobre los efectos secundarios de la vacuna de la gripe en niños, el doctor García López aclara que “en niños suelen ser mínimos: dolor en el punto de inoculación, febrícula, ligero malestar general, etc. Hay paciente, la mayoría, que no presentan ningún efecto secundario. El tratamiento de estas complicaciones será con anti térmicos (ibuprofeno o paracetamol)”.

Las reacciones locales oscilan entre el 5 y el 20% de los casos y la fiebre en menores de dos años se detecta entre el 5,5 y el 14% de los pacientes.

Para el jefe de Pediatría del Ribera Juan Cardona, “es nuestro deber ayudar a prevenir enfermedades y la vacunación de las patologías infecciosas es uno de los mayores logros del sistema sanitario, por lo que todo nuestro esfuerzo y motivación debe estar orientado a promover estas actitudes”.

Hábitos de higiene y evitar el contacto con el virus

Cabe recordar que, aparte de la vacunación, es importante adquirir ciertos hábitos que disminuyen la transmisión del virus de la gripe y otros virus respiratorios, como lavarse las manos frecuente, en especial después de limpiarse la nariz o limpiar la nariz al niño, taparse la boca al estornudar, eliminar los pañuelos desechables después de su uso, evitar el contacto cercano con personas enfermas o sanas si uno se encuentra enfermo y evitar la visita de familiares o amigos ingresados en hospitales si se tiene síndrome gripal o síntomas que nos hagan sospechar.