Ridículo de la oposición naronesa, primero se reparten dedicaciones exclusivas y después «reniegan»

(José Luis Álvarez)-La oposición naronesa, compuesta por PP, BNG y PSOE, no ha podido estar más torpe y ha acabado cayendo en un espantoso ridículo a cuenta de las retribuciones en el ayuntamiento de Narón.

En la última junta de portavoces, la primera de este mandato que acaba de empezar, el grupo de gobierno con la alcaldesa al frente sometía a consideración de los grupos el sistema de retribuciones.

Su propuesta suponía mantener el mismo  sueldo de la alcaldesa, mantener las 4 dedicaciones parciales que ya había, y mantener la retribución de la asistencia a los plenos, comisiones, juntas de portavoces y juntas de gobierno.

La propuesta de TEGA suponía un ahorro para las arcas públicas, porque aunque sus miembros vendrían cobrando los mismo, al salir el PSOE del gobierno local suponía 2 dedicaciones exclusivas menos.

Pero los grupos de la oposición tenían otros planes. La suma de PP, BNG y PSOE llega a los 11 votos, por los 10 de TEGA. Y para esto sí se pusieron de acuerdo.

La oposición presentó otra propuesta que suponía repartirse dedicaciones exclusivas entre ellos. Una para el portavoz de los populares, Germán Castrillón, otra para el PSOE, Silvia de Arriba, y media dedicación para el BNG, Olaia Ledo.

Además los tres grupos de la oposición acordaron subir la asistencia a los plenos de 200 euros a 400, y la asistencia a las comisiones de 100 a 150 euros. Medida que beneficiaba a los miembros de la oposición, sí, pero también a los del grupo de gobierno.

La propuesta inicialmente no cayó bien entre los miembros de TEGA, pero, sabiendo que los grupos de la oposición tienen mayoría, TEGA la acató para poder sacar adelante el sistema retributivo de este mandato. Estratégicamente hablando, era un plan perfecto, pues está claro que la propuesta les beneficia también a ellos, pero era la oposición quien la imponía con el ánimo de repartirse dedicaciones exclusivas.

Y en ese contexto llegó el pleno donde se tenía que aprobar definitivamente el asunto.

TEGA se abstuvo, toda vez que vez que era una imposición de la oposición. Con ello enviaba el mensaje a la opinión pública de que si había subida, no iba a ser porque ellos quisieran. La propuesta inicial de TEGA no era esa.

Ante la abstención de TEGA el resto de grupos del pleno quedaron en shock. PP, PSOE y BNG, hasta ese momento, habían pensando que al respetar las retribuciones del grupo de gobierno, e incluso subirlas, habría unanimidad en la propuesta. Pero TEGA parecía que no tenía ninguna intención de votar un reparto de dedicaciones exclusivas entre los miembros de los que están en la oposición.

En medio del shock, y sin saber muy bien como responder, a los miembros de la oposición no se les ocurrió otra cosa que abstenerse también en la votación para tratar la propuesta que ellos mismos habían presentado.

¿El resultado?. Ahora mismo y mientras no lo apruebe el pleno, no existe un sistema de retribución válido para los ediles naroneses y, de todas formas, ya quedó encima de la mesa y en conocimiento de la opinión pública que la oposición de Narón quiso repartirse dedicaciones y subir las retribuciones de todos por asistir a plenos y comisiones.

Por si la torpeza de la oposición no había sido bastante clamorosa, Germán Castrillón (PP) aún quiso hacer un poco más de ruido mediático sin percatarse que lanzaba un “bumerán” que podía venirle de vuelta, pues envió a los medios una nota para lamentar que TEGA se abstuviera cuando también le subían el sueldo a la alcaldesa y les mantenían las dedicaciones.

Con ello, Castrillón, que olvida que la propuesta vino de la oposición imponiendo su mayoría (PP, PSOE, BNG), está reconociendo que no pensó que TEGA se fuera a abstener cuando le subían a cambio el sueldo a la alcaldesa.

Así, lo que le transmite a la opinión pública es que creyó que podrían repartirse dedicaciones exclusivas entre la oposición a cambio de subirle el sueldo a la alcaldesa. Falta todavía que justifique porque un portavoz de la oposición que solo tiene obligación de asistir al pleno y a la junta de portavoces (2 visitas al mes al ayuntamiento) tendría que cobrar lo mismo que el concejal de Obras y Urbanismo, por ejemplo.

¡Cousas veredes Sancho!