Más de un centenar de personas se han concentrado desde las 19,00 horas de este jueves en Ferrol para reclamar el indulto para el exsindicalista Xesus Anxo López Pintos en una movilización convocada por las organizaciones CIG, CCOO, CGT y UGT y que se ha desarrollado ante el edificio de la Xunta, en la plaza de España.
El que exsecretario comarcal de la CIG fue condenado por la Audiencia Provincial de A Coruña por unos hechos ocurridos durante una movilización en el año 2012, a las puertas de un hotel de la ciudad, con trabajadores de la desaparecida Poligal y del sector naval, mientras el Partido Popular realizaba el inicio de una campaña electoral.
En esta concentración ha participado el secretario xeral de CIG, Paulo Carril, que ha señalado que esta protesta da inicio a un calendario «que tendrá continuidad, para exigir de una vez una solución que pasa por la concesión del indulto a Pintos».
«Van ya ocho meses desde que se fijaron los primeros trámites para solicitar el indulto, con la presentación de más de 5.500 firmas y no tenemos aún esa resolución reparadora de la injusticia que se cometió», ha indicado.
DEROGACIÓN DE LA «LEY MORDAZA»
Por otra parte, Carril ha advertido que ante un contexto de «carestía de la vida, de precariedad laboral y de intensas movilizaciones» es posible que se repitan situaciones como la que Anxo López Pintos atraviesa.
Así, ha criticado «la no derogación de la ‘ley Mordaza’, una modificación del Código penal que tiene significado una ampliación del delito de desórdenes públicos agravado».
«Nos preocupa que se pueden vivir nuevos episodios en la represión de la lucha social, sin haber resuelto esta injusticia con Pintos», ha aseverado Carril, que ha recordado que fue en Ferrol el «antecedente reciente» de una corrección por parte de la justicia europea por condenas a personas que participaban en protestas, en alusión al caso de Pablo Fragoso durante las movilizaciones del personal de limpieza del Arsenal militar.
Así, ha pedido una resolución ya para «no esperar de nuevo que ese tribunal vuelva a condenar el Estado español», algo que ha estimado que «sería fatal».
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