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De unos años la esta parte, sobre todo tras la pandemia, es habitual encontrar en celebraciones con mucha afluencia de público los denominados «puntos violeta«. Se trata de espacios informativos alrededor de la igualdad y la prevención de las violencias machistas que también cumplen la función fundamental de acompañar a las personas que sean víctimas durante el evento de agresiones sexuales o de calqura tipo de acoso por razón de género. En este sentido, dentro del pacto comunitario O Lavadoiro, los grupos de mujeres facilitadoras y de hombres aliados están recibiendo formación durante estos días con la finalidad de diseñar un protocolo de actuación específico para los puntos violeta o, mejor dicho, una guía para lograr que las fiestas sean más seguras en este aspecto.
La idea de preparar el protocolo para eventos multitudinarios seguros, como pueden ser fiestas, festivales y otros eventos, surgió durante la jornada de presentación y debate del IV Plan de Igualdad de Oportunidades entre Mujeres y Hombres. En aquella reunión, celebrada en marzo, participaron el CF San Sadurniño, el Aldebarán, la escuela de fútbol Irmandiños, la UDC Narahío de Igrexafeita, O Castelo de Narahío, la AVV de Santa Mariña, a Asociación Agroecolóxica A Cortiña, a AGFA do Eume e o proxecto O Lavadoiro.
De la puesta en común de opiniones y de experiencias no salió un listado de recomendaciones propiamente dicho, pero sí un compromiso de trabajar en ese sentido atendiendo a las especificidades de las asociaciones y clubes y a la tipología de actividades que promueven cada una de ellas. En este sentido, Ayuntamiento y asociaciones coincidieron en la necesidad de organizar actividades formativas sobre cómo detectar este tipo de situaciones y como se debe proceder después en la asistencia y apoyo a las víctimas.
Como primer paso, durante estos días las facilitadoras y los aliados del Lavadoiro están recibiendo apoyo técnico de la Cooperativa Arabías, a través de cuatro jornadas formativas -dos en junio y otras dos en julio- que en su primera parte se centraron en la cuestión de cómo lograr que el punto violeta sea un espacio de referencia para conseguir unas fiestas seguras, libres de sexismo y de agresiones sexistas.
Así, en las dos sesiones ya celebradas se analizaron los objetivos, las funciones, los protocolos de actuación y los recursos con los que debe contar el punto violeta, además de acercar propuestas sobre cómo proceder en caso de agresiones sexistas y, principalmente, cómo acompañar y arropar a las víctimas. En este sentido también se remarcó la función informativa y preventiva del punto violeta cómo lugar que cumpla una función dinamizadora y divulgativa disponiendo de todo tipo de materiales y mismo organizando actividades de por sí que complementen a las del evento principal.
El grupo de facilitadoras y aliados del pacto comunitario O Lavadoiro -que sigue abierto a la participación de quien quiera unirse a él- está ya manos a la obra con el protocolo general, que se está ultimando con un ojo puesto en el calendario. Y es que a intención del grupo de trabajo es que todos los procedimientos y recomendaciones se puedan incluir ya en el plan de seguridad y emergencias del XXVIII Festival del Río Castro que se celebrará en Naraío el próximo 1 de julio. El protocolo, junto con el asesoramiento de los grupos del Lavadoiro, estará disponible posteriormente para comisiones de fiestas y entidades organizadoras de otros grandes eventos, cómo pueden ser el Festival Irmandiño, o San Pipote y otros.
