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Un joven de 19 años, vecino de Neda, fue detenido el pasado sábado por agentes de la Guardia Civil tras protagonizar una persecución desde Sada hasta el municipio limítrofe de Oleiros, en donde acabo impactando contra la iglesia de Santa Eulalia de Liáns.
Según fuentes consultadas se trata del mismo individuo que fue detenido hace unos meses, en diciembre, en Ferrol tras robar hasta tres minibuses de la estación y discurrir con los mismos por varias carreteras de la comarca. Incluso llegó a llevar a otras personas a sus domicilios tras recogerlos a la salida de una discoteca de la zona.
En un primer momento, el joven estuvo ingresado en el área de psiquiatría del Hospital Naval de Ferrol por orden judicial. Posteriormente, fue derivado a la cárcel de Teixeiro, en Curtis por algunos delitos. Tras varias semanas recluido, fue puesto en libertad al haber recibido el tercer grado.
La detención del sábado, 17 de junio, se produjo después de que los agentes de la Benemérita viesen cómo un vehículo que circulaba por la vía pública lo hacía de manera errática y que, además, suponía un peligro para el resto de usuarios de la carretera.
Fue entonces cuando le dieron el alto, pero el joven, lejos de detenerse, aceleró la marcha e inició una huida que finalizó al perder el control del vehículo y acabó impactando contra uno de los muros de la iglesia, siendo de inmediato detenido por los agentes.
