Esas dos palabras son las que “in mente” tienen muchos ciudadanos cuando ven lo que ven y oyen lo que oyen a partir de conocerse que se celebrarán unas elecciones, en este caso de carácter municipal.
En Ferrol…benditas elecciones porque después de haber tenido guardado en un cajón, eso se dice siempre, un proyecto tan importante como era el convenio con el ministerio de Defensa el gobierno municipal “se atrevió” ahora a sacarlo a la luz, cuando lo pudo hacer en los casi cuatro años de mandato, y se aprobó gracias a la “odiosa oposición del PP”. Pero claro, habría que sacar adelante algo que nuestro primer edil calificó como una de las noticias más importantes de los últimos años.
Benditas elecciones porque vemos que desde hace poco tiempo zonas de la ciudad están en obras, calles Iglesia y San Francisco, por ejemplo, obras que bien pudieron realizarse en años anteriores pero que se guardaron para “mayor gloria” en periodo preelectoral.
Y ya no digamos nada de lo que se está prometiendo, aparcamientos, plazoletas, residencias universitarias, nuevos juzgados….y un suma y sigue. Dejando eso si, en el olvido, la residencia-centro mayores de O Boial, la del Bertón, los aparcamientos disuasorios y el arreglo de los ascensores de los del mercado central, saneamientos varios, retrasos y más retrasos en las licencias de obras, un mayor número de funcionarios municipales, soluciones para la Biblioteca Municipal, y un largo etc. al que se suman la solución de temas como Emafesa, jardines, limpieza, con otro largo etc.
Y aquí no queda más remedio que recordar la frase del viejo profesor, el ex alcalde de Madrid Tierno Galvan cuando decía que “las promesas electorales se hacen para no cumplirlas”.
Los políticos, no todos, se creen que a estas alturas los ciudadanos “se chupan el dedo” y no se dan cuenta que tanta movida (no desde luego la madrileña) puede llevar a un determinado desencanto, y a que se conviertan en un Santo Tomás mas, es decir..en no creer si no tocan, si no ven…ya se cansan de promesas a veces vacias, de ofrecimientos faraónicos, de aquello de “que bueno es el profesor que nos lleva de excursión”.
Pongamos los pies en el suelo, ofrezcamos un proyecto de ciudad que nos lleve a no realizar cambios y mas cambios cada cuatro años y acerquémonos más a los ciudadanos, pero durante los 1.460 días de gobierno local, no solo en la pre campaña a la búsqueda del voto.
Y apliquemos aquello del “mucho sentidiño”, sin prisas, sin apresuramientos de última hora y recordando también las palabras de un veterano periodista ferrolano, ya fallecido, Vicentón, cuando nos decía “calma, mucha calma y grandes dosis de serenidad”.
Y por cierto…..no nos traigan mas paracaidistas y que dejemos de recibir visitas de “altos mandos”, conformémonos con lo de casa, dejémonos de tantas y tantas fotos , repetidas, en las que siempre salen los mismos repitiendo las mismas cosas. A algún edil solo le hace falta que nos lo pongan en la sopa, déjense del programa televisivo de “reina por un día”.
Ah, y por cierto, déjense también de tirar los trastos sucios a la cabeza “del enemigo”. Las hemerotecas podrían convertirse en auténticos boomerangs.
Más de un ciudadano se ha tenido que comprar unos cascos para dejar de escuchar memeces. Especialmente los que siguen los plenos municipales. Hay señores que se pierden con tantos y tantos papeles rebuscados para poder utilizar aquello del “y tu mas” y mientras-..»la casa por barrer».
Pero…benditas elecciones. Aqui esperemos que las ganen…..los ciudadanos, los que con su buen saber votarán “lo que deben” a unos o a otros, pero votarán en conciencia, recordando las palabras que se le atribuyen a Bertrand du Guesclin de “ni quito ni pongo rey pero ayudo a mi señor” a lo que añadiríamos pero…lo primero es ese señor…. es Ferrol.