El concejal de Obras y Servicios del concello de Mugardos, Jorge Kuntz, informó este lunes de que la Xunta de Gobierno Local ha aprobado el expediente de contratación de la obra de reurbanización de la Avenida Bello Piñeiro, que cuenta con un presupuesto de 96.000 euros.
El pasado mes de diciembre se firmó el convenio de colaboración entre el Ayuntamiento de Mugardos y la Diputación de A Coruña para la cofinanciación de las obras, lo que permitió desbloquear el proyecto, que ya había dado un paso adelante el pasado mes de junio tras la aprobación del nuevo proyecto técnico, que contaba ya por fin con todas las autorizaciones y los preceptivos informes favorables.
“El desbloqueo de las obras de Bello Piñeiro es una muy buena noticia para todos, especialmente para todo el vecindario de esta zona que desde hace años solicita el arreglo de esta vía, y por fin se van a atender sus demandas. Las obras en la avenida Bello Piñeiro supondrán el relevo del arbolado alojado en los arcenes de la avenida, la reparación de los alcorques de esos árboles y de las zonas de arcén deterioradas, la limpieza de las aceras y el relevo de los contenedores de residuos que se encuentren en mal estado, así como la instalación de pantallas cobrecontedores de madera a lo largo de la avenida que los oculten e integren en el entorno. También se llevarán a cabo trabajos de mantenimiento y conservación enfocados tanto en la limpieza de aceras como en la reparación del firme” explicó Kuntz.
El responsable del departamento municipal finalizó explicando los numerosos atrancos que este proyecto se ha encontrado en los últimos tiempos señalando que “nos gustaría tenerlo hecho mucho antes, pero sacar adelante una obra depende de muchas cosas, no solo de la voluntad política.
Se necesita un proyecto válido que cuente con informes favorables, se necesita financiación de otras administraciones y sacar adelante tramitaciones administrativas complejas. A eso, en los tiempos actuales y debido a la gran subida de la inflación, hay que sumarle que los precios estén actualizados para que la licitación no quede desierta o lo que es peor, que el adjudicatario acabe renunciando porque no le sale la cuenta por las subidas de precios de los materiales. En resumen, nos encontramos con el retraso que muchas obras sufrieron por la pandemia, las dificultades en la financiación ya que las administraciones públicas estuvimos centradas en la crisis sanitaria y la subida de los precios. Pero tenemos todos nuestros esfuerzos centrados en revertir estos percances, y aunque no sin dificultad, estamos viendo que poco a poco se ven los resultados”.