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Mateo Pintado
El entorno del Racing Club Ferrol ha contactado con el técnico coruñés Rubén de la Barrera para tantearle ante una posible destitución de Cristóbal Parralo en las próximas semanas.
Cifras deprimentes
El conjunto departamental está sufriendo una racha negativa que aumenta cada día más la preocupación en la dirección deportiva y en la afición del club. Aunque la campaña comenzó de manera extraordinaria para los racinguistas; tras empatar ante el Córdoba en A Malata, la pesadilla ferrolana no ha hecho más que crecer y desde aquella jornada el equipo sólo ha sumado ocho de los treinta puntos disputados, además de caer eliminados en la Copa del Rey ante el Sestao River, equipo de una categoría inferior a la de los departamentales.
El Racing es el cuarto equipo que menos puntos ha logrado en los últimos diez encuentros, cifras escasas para un club que aspira a terminar la temporada en puestos de ascenso.
De la Barrera, viejo conocido
Según cuentan personas cercanas al club, ya en el año 2018, cuando el Racing descendió a Tercera División, hubo una reunión entre directivos para decidir qué técnico sustituiría a Ricardo López y algunos propusieron a Rubén de la Barrera para dirigir al equipo. Sin embargo, finalmente Carlos Mouriz se acabó decidiendo por Emilio Larraz, quien un año después recuperó la categoría perdida en el Racing de Ferrol, demostrando el acierto en su nombramiento.
Rubén, un técnico de ascenso
A pesar de su juventud, Rubén de la Barrera cuenta con más de diez años de experiencia entrenando a grandes equipos. Ha sido segundo entrenador de Asier Garitano, mánager histórico del Leganés, club al que ascendieron a Primera División por primera vez en su historia.
Hace cinco años el coruñés debutó como primer entrenador en la liga qatarí, y tres años después, regresó al fútbol español como entrenador del Deportivo de La Coruña, con el que logró grandes resultados, a pesar de no lograr el ascenso a la categoría de plata, razón que llevó a su salida del conjunto blanquiazul.
Su última experiencia ha sido más que buena, la pasada campaña logró ascender a la categoría de plata al Albacete, con el que ganó la final de playoff a su ex equipo en Riazor.
Su trayectoria es más que suficiente para que los aficionados y directivos departamentales puedan confiar en él en caso de que el actual dueño del banquillo racinguista Cristóbal Parralo, sea cesado.
Un despido costoso para el Racing
Si se tomase la decisión de prescindir de Parralo, tras la renovación y el aumento de sueldo que firmaron este verano para prorrogar su contrato y el de sus ayudantes Javier Manjarín y Pablo López, supondría un importante desembolso en forma de indemnización para el club racinguista, por lo que la directiva del equipo ha de plantearse muy seriamente qué decisión es más beneficiosa ante la situación actual.
