Los vecinos de la zona de Ultramar se alertaron, sobre las siete y cuarto de la tarde de este miércoles, día 14 de diciembre, ante el sonar de las sirenas de los coches de los Bomberos de Ferrol y de la Policía Local. Se trataba de un incendio en una vivienda de la calle Villa Soledad, en el tercero izquierda.
Fue un ciudadano el que llamo por teléfono al CIAE-112 Galicia, a petición de una menor que había escapado de la vivienda al ver como se iniciaba el fuego.
De inmediato se alertó a los Bomberos de Ferrol, a Urxencias Sanitarias de Galicia-061 y a las Policías Local y Nacional.
Los bomberos tuvieron que trabajar de firme, toda vez que en la habitación en donde se había iniciado el incendio comprobaron la existencia de una gran carga calorífica, de tal manera que se vieron obligados a derribar el tabique de separación de otra habitación. Asimismo que el fuego salia al exterior por las ventanas y que afectaba también a marcos de las puertas. La habitación quedó totalmente calcinada.
Las escaleras estaban ocupadas con una intensa cantidad de humo por lo que se pudo comprobar que debido a ello en el cuarto piso , izquierda, se encontraban medio agazapadas cinco personas. Para poder acceder a esta vivienda tuvieron que subir por la escalera mecánica.
Una vez que se logró en gran parte disipar el humo se procedió al desalojo de las cinco personas, de las que tres de ellas fueron trasladadas en una de las ambulancias del 061 a los servicios de urgencias del hospital “Arquitecto Marcide” del Complejo Hospitalario Universitario-CHUF, al presentar síntomas de intoxicación por inhalación de humo.
Pero no solo fue el sofocar el incendio, labor desarrollada en unas dos horas, sino que tuvieron que comprobar que en los pisos superiores al tercero no había ninguna otra persona. Así lo comprobaron en el tercero y cuarto derechos y en los áticos del quinto piso, para estos últimos tuvieron que volver a utilizar la escalera mecánica. En ninguno de los pisos registrados se encontraban vecinos.
Y tras lograr sofocar el incendio, se enfrió la zona, se comprobó si había algún foco calorífico, y se desalojó el humo.
El incendio fue más que un susto pero la labor de los bomberos fue impecable y se pudo evitar una tragedia.