Julia M.ª Dopico Vale
“Escoitar o Mundo” es lo que nos propone la Real Filharmonía de Galicia a lo largo de este 2022-23; un sugerente título para la temporada que arrancaba esta semana con el concierto “Referencias” que sonó en la sede compostelana de la orquesta y en el Auditorio de Ferrol, marcando paralelamente el inicio de temporada de la Sociedad Filarmónica Ferrrolana, en su eficaz compromiso de difusión de la música clásica en la ciudad ilustrada y la inauguración del curso de la Universidade da Coruña, entidad colaboradora desde hace años.
El pianista y compositor turco de fama mundial Fazil Say, con su extraordinario talento y su magnética capacidad comunicativa, conmovió al público con su obra La mansión andante, una rapsodia para piano que se estrenó en España; un canto a la naturaleza. Elementos musicales derivados del influjo oriental, del folclore turco, del jazz y de las atmósferas del repertorio clásico europeo se entrelazan de manera emocionante, directa y auténtica a un ritmo veloz, manejando un lenguaje musical elocuente, de fuerte personalidad y “directo al corazón”. Tan emocionante como su posterior interpretación del célebre Concierto para piano núm. 21 K. 467 en Do mayor de Mozart, uno de los más populares del catálogo de “el divino”, en el que Say volvió a superar las expectativas elevándose hacia lo más artístico y expresivo. Algo absolutamente diferente que provocó la gran ovación del público y la consiguiente pieza de regalo, Black Earth, inspirada en la canción popular Açick Veysel (Tierra Negra).
Para finalizar la Sinfonía núm.7, op.92 en La mayor de Beethoven, “la apoteosis de la danza”, como la describía Wagner. Una obra en la que se une la fuerza con el romántico lirismo y la exuberante alegría teñida de lacónica amargura. El director de Estambul Can Okan ofreció una nueva versión de las icónicas piezas del concierto magnífico que invita a…escuchar el mundo.