La jornada un tanto más corta en cuanto a visitas de campo pero igualmente densa en contenido geológico, reuniones con entidades, personal técnico y análisis pormenorizado de hasta que punto se cumplen los requisitos para ser un Geoparque Mundial de la Unesco.
El recorrido de Chris Woodley-Stewart y César Alejandro Goso comenzó el martes, día 30 de agosto, en la playa del Picón, este costero de Ortigueira, para ver los fenómenos geológicos del vulcanismo, que se reproducen desde allí hasta Espasante, pasando por Pena do Coitelo y Pena Furada, que también se divisaron en el recorrido hecho por los evaluadores que, además, es coincidente con la georuta de los Volcanes y con la georuta de las Lavas.
En el trayecto, que finalizó en la playa de San Antonio, se vieron joyas como la coincidencia en solo unos metros de mármoles, serpentinas y otros materiales originados en distintas condiciones de presión y temperatura a distintas profundidades que se juntaron en ese punto como una mezcla caótica de rocas originada por el movimiento de las placas que cerraron el océano Rheico alrededor de 400 millones de años.
La misión evaluadora fue recibida por el alcalde, Juan Penabad y el concejal, Juan Manuel Cao. Después de la parada en Espasante, el grupo se trasladó a la villa para mantener un encuentro con la técnica de Turismo, Milagros Fraga, con el coordinador del Festival de Ortigueira, Alberto Balboa, y con el director de la Banda de Gaitas de Ortigueira, Rodrigo López. La banda ofreció tres piezas a la llegada de los evaluadores y César Goso incluso se sumó a ella tocando el bombo en una muiñeira.
En el interior del Ayuntamiento hubo una pequeña visita a la exposición «Ortigueira. Vila Afonsí», en conmemoración del 800 aniversario del nacimiento del rey Afonso X «El sabio», relacionado con el municipio a través de Pedro «el gallego», franciscano que fue confesor del monarca y que conseguiría para el pueblo grandes privilegios reales en la Edad Media.
Asimismo se celebró una reunión informal para explicar distintos eventos culturales y deportivos que se desarrollan tanto en este ayuntamiento como en el de Cariño y Cedeira, comentados en este caso por Jonathan Miranda y Enrique Vázquez, responsables de Cultura en sus respectivos municipios.
Antes de abandonar el edificio también se visitó el teatro de la Beneficencia, uno de los espacios más destacados que alberga la Casa del Ayuntamiento de Ortigueira.
Trae el encuentro sociocultural, la siguiente parada de la misión fue el mirador de la Miranda. Allí esperaban el escritor, divulgador ambiental y ornitólogo Antonio Sandoval y Xan Rodríguez Silvar, profesor jubilado, también divulgador ambiental, ornitólogo, gaitero de fama y uno de los fundadores de la Sociedad Gallega de Historia Natural. Ambos forman parte del Comité Científico del Proyecto Geoparque y son buenos conocedores de la riqueza natural que albergan sus casi 800 Km2 de tierra y mar, además de ser firmes defensores de un modelo de desarrollo local que puede y debe combinar la preservación de los ecosistemas y del paisaje con su aprovechamiento racional.
Y para muestra diera concepto, lo que hace la Comunidad de Montes de Landoi. Su presidente, Luis Ángel Penas explicó que ellos aplican un modelo de monte multifuncional, apostando por el aprovechamiento forestal sin necesidad de acudir al eucalipto, poniendo en valor el potencial micológico y ganadero reinvirtiendo en cultura, deporte y mejoras en la parroquia una buena parte de la renta del monte y, principalmente, la cantera de dunita que coge parte del monte vecinal.
La visita a la Miranda, desde donde se observa en toda su extensión la ría de Ortigueira, fue todo un descubrimiento para Woodley-Stewart y Goso. Como especialistas en la materia son conocedores de las rías y como se originaron, valles estructurales que quedaron inundados por la elevación del nivel del mar, hasta hoy en día, con la panorámica de 180º que ofrecen los 400 metros de altitud del mirador, mas no podían imaginar como eran en realidad ni tampoco la impresión que, para bien de ellos y del proyecto, les acabaría causando.
El mirador fue el penúltimo lugar de interés geológico que visitaron los evaluadores. Antes de almorzar se acercaron a la casi centenaria Conservas La Pureza. Los hermanos Docanto es la tercera generación que hace de la calidad de las especialidades de pescado enlatado su principal valor. Eso y un concepto de empresa renovada que, a pesar de mantener invariable su imagen, supo adaptarse a los nuevos tiempos abriéndose al turismo y diversificando su producción con conservas vegetales sin renunciar al buen hacer. En definitiva, un modelo de empresa profundamente ligada al territorio y con un concepto plenamente alineado con los objetivos de un geoparque.
Tras el almuerzo se acercaron al IES Cabo Ortegal para conocer el proyecto EmbajadoresOrtegal Geoparque, diseñado por su alumnado dentro del programa europeo Erasmus
La profesora Elisa Álvarez y la secretaria del centro, Beatriz Otero, comentaron que esta iniciativa está enfocada en el conocimiento y divulgación de la riqueza geológica de la zona, también en la preservación de la cultura inmaterial. Cuatro de las alumnas participantes hablaron con los evaluadores sobre el trabajo que se está haciendo en el instituto y les enseñaron dos piezas audiovisuales producidas una en clave de humor y otra con un argumento más profundo en el que se hila el alzhéimer con la pervivencia de la tradición oral y musical.
Cerca de las 16:00h, el personal técnico del proyectos evaluadores y el presidente de la Asociación para la Gestión del Geoparque Cabo Ortegal, José Miguel Alonso Pumar, subieron hasta el faro para cerrar allí, con un acto informal, tres días de recorrido por el territorio.
En el lugar que le da nombre al proyecto y que además está declarado cómo Geosite, lugar geológico de relevancia internacional, por ser el mayor afloramiento mundial de eclogitas, un tipo de roca que solo se encuentra en el límite superior del Manto terrestre y rara vez en la superficie, se hizo una foto de familia con todas las instituciones que avalan la candidatura:
Los ayuntamientos integrantes de la asociación promotora: Cariño, Cedeira, Cerdido, Moeche, Ortigueira, San Sadurniño y Valdoviño representados por este orden por José Miguel Alonso, Pablo Moreda, Benigno Galego, Beatriz Bascoy, Juan Penabad, Secundino García y Alberto González.
La Diputación de A Coruña, principal defensora económica del proyecto, representada por su Vicepresidente y responsable de Turismo, Xosé Regueira.
La Xunta de Galicia, representada por la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez; la directora de Turismo de Galicia, Nava Castro; la delegada territorial de la Xunta, Martina Aneiros; y la Directora General de Patrimonio Natural, Belén do Campo.
El Gobierno de España, a través de la Delegación del Gobierno en Galicia, representada por su titular, José Miñones.
En el encuentro, que supuso una nueva muestra de apoyo institucional al proyecto, el presidente de la entidad gestora agradeció a los evaluadores su labor, al tiempo que reconoció el esfuerzo y trabajo del personal técnico, de los colectivos y vecinos del territorio que lleva años apostando porque Cabo Ortegal acabe siendo Geoparque Mundial de la Unesco.
Chris Woodley-Stewart y César Goso se despidieron el miércoles 31 al mediodía, después de mantener una reunión final con la asociación y con el personal técnico implicado en el proyecto.
En las próximas semanas elaborarán su informe respeto a candidatura. A pesar de mantener el secreto obligado por la Unesco, ambos se mostraron sorprendidos por el paisaje y por la «gran fortaleza» que supone la geología del territorio, además de destacar la unión entre ayuntamientos y la implicación del tejido social en el proyecto.
El resultado de la evaluación, que en el caso de ser positiva deberá ser validada por la Unesco y ratificada por la ONU, podría conocerse en primavera.