El Gobierno gallego ha desactivado la Situación 2 de alerta por proximidad a núcleos de población en el incendio de As Pontes de García Rodríguez , que se había decretado este martes a última hora por la cercanía de las llamas al núcleo de Cuíña.
Según el último parte remitido por la Consellería de Medio Rural, con datos hasta las 12.00 horas de este miércoles, el foco que se inició a las 20,23 horas del martes en la parroquia de As Pontes en la zona de Cuiña y Narón ha quedado estabilizado.
El fuego ha arrasado unas 105 hectáreas y para su control se están empleando cuatro técnicos, once agentes, 29 brigadas, 14 motobombas, una pala, dos unidades técnics de apoyo y dos helicópteros. Asimismo los Bomberos do Eume colaboran como medio de prevención y facilitando agua a las motobombas de la Xunta. Efectivos del SPEIS de Narón también participaron en la extinción del incendio hasta las seis de la mañana de este miércoles.
El ayuntamiento coruñés registraba otro foco a las 22,59 horas que, con todo, quedaba estabilizado a las 7,16 horas de este miércoles. Iniciado en la parroquia de Vilavella, ha quemado 60 hectáreas. Trabajan un técnico, ocho agentes, ocho brigadas, ocho motobombas y dos palas.
«Maldade e irresponsabilidade»
Por su parte el alcalde de As Pontes, Valentín González Formoso señalaba en redes sociales, acusando a los incendios como intencionados, que «É mellor non calificar, porque obrigadamente utilizaría términos malsonantes, para describir a maldade e irresponsabilidade de plantar lume un día coma onte, con ventos intensos, e preto de vivendas, en barrios como A Cuíña, que poderían haber sido ratoeiras para os veciños.
Dous focos iniciados con escasa diferencia, falan por sí mesmos, e a unha hora xa convencional nos incendiarios, como é o final do día. Ver a veciños que che comentaban que da súa casa non se iría aínda xogándose a vida, tras anos de duro esforzo para a súa rehabilitación, ou ver a xente preocupada polo seu gando, e con rabia, nos xera impotencia, e nos recorda que, si poñemos tantas dificultades aos que viven no rural para poder manter actividades agrarias, ou forestais, ao final o monte abandoado, é campo aboado para os malnacidos«,