Las protestas del transporte han llevado a miles de camiones a las ciudades de A Coruña, Santiago de Compostela,Vigo y Narón-Ferrol, como puntos centrales de una protesta que reúne fundamentalmente a trabajadores autónomos o pequeñas empresas en un paro al que se han ido sumando diferentes colectivos.
En Narón-Ferrol
Más de 400 camiones, tractores, maquinaria de obra, palas mecánicas, camiones ligeros, furgonetas y turismos han participado en una movilización que se han iniciado pasadas las 11,00 horas de este lunes, 21 de marzo, en el polígono industrial de Río do Pozo, en Narón, y que se ha extendido a Ferrol, colapsando las carretas de ambas localidades, en una nueva movilización en la que los participantes han reclamado al Gobierno central medidas para abaratar el precio de los combustibles.
La movilización ha transcurrido en dirección a la carretera de Castilla, adentrándose luego en el polígono de A Gándara, carretera de la Trinchera, avenida de Esteiro, avenida de Mac Mahón y regreso hacía el polígono de A Gándara, hacía Xuvia y desde allí de nuevo por la carretera de Castilla y regreso al asentamiento industrial en donde ha finalizado en el mismo lugar en donde se había iniciado cuatro horas antes.
A los camioneros, trabajadores del sector forestal y ganaderos en esta ocasión se les han sumado también empresas de mudanzas, panaderías y comerciantes en general, tal y como ha reseñado Antonio Otero, que ha ejercido como portavoz de los manifestantes.
Mejor estar parados que perdiendo dinero
Este transportista autónomo ha reseñado que “a nadie de los que estamos aquí nos sale a cuenta trabajar, ya que los costes de los carburantes hacen inviables los precios que estamos cobrando, y por lo tanto es mejor estar parados que estar perdiendo dinero”, ha destacado.
Otero ha reclamado “una solución inmediata a una problemática que ya se prolonga desde hace meses”, al mismo tiempo que se ha mostrado en contra de los argumentos del Gobierno central «cuando aseguran que la situación ha empeorado debido al conflicto entre Rusia y Ucrania, cuando los problemas los padecemos desde mucho antes de este conflicto”.
Una vez finalizada la marcha tanto los convocantes como los participantes han destacado la gran participación y que esto demuestra que es debido a que todos los afectados están “con el agua al cuello”, criticando también la actitud de los sindicatos, al incidir en que “en otra situación y con otro color político en el Gobierno ya habrían convocado hace semanas una huelga general”, destacando también que la paralización del transporte está teniendo como consecuencia muchos problemas en la industria, debido a la falta de materias primas o a que en otros casos sus instalaciones están al límite de sus capacidades.