La sección segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha condenado a dos años y diez meses de cárcel, así como al abono de una indemnización de 680.000 euros, a una mujer que, en septiembre de 2013, propinó dos puñetazos en la cara a un hombre con el que había discutido en un pub de Ferrol, lo que provocó que se cayese de espaldas en la acera de la calle.
Como secuelas, le quedaron un deterioro cognitivo severo, por lo que, a partir de ese momento, precisó “ayuda de manera continua por terceras personas para cualquier tarea básica de la vida”. Además, le causó “un perjuicio estético muy importante por las cicatrices de la cirugía y la deformidad craneal, por la ausencia de hueso frontal”.
El tribunal ha condenado a la acusada como autora de un delito idealmente concursado de lesiones (maltrato físico doloso y delito de lesiones por imprudencia grave con resultado de grave enfermedad somática y grave deformidad), concurriendo la circunstancia atenuante de dilaciones indebidas.
Tras los hechos, la Seguridad Social le reconoció a la víctima la pensión de incapacidad permanente, en grado de absoluta para todo trabajo, y quedó ingresada en una residencia de Lugo. En 2015, falleció por una neumonía, por lo que la indemnización será percibida por la viuda y el hijo de ambos.
“Se trata de dos golpes en el rostro, con mayor o menor fuerza, y no existen elementos indiciarios que acrediten, más allá de cualquier duda, que la autora de la agresión fuese consciente y hubiera previsto como altamente probable que su acción provocara el gravísimo resultado lesivo” indica la Audiencia en la sentencia