Los trabajos de reurbanización de Pardo Baixo entraron esta mañana en una nueva fase, después de que el pasado 24 de febrero se firmase el acta de traza de planta y a partir de ahí se desarrollaran las tareas preliminares, como la instalación de vallados, traslado de instalaciones y maquinaria y marcado de servicios. A primera hora se puso en marcha la demolición del pavimento de la zona central de la calle en la parte más próxima a la plaza de las Angustias. En los próximos días, se avanzará en dirección al Callao.
El alcalde, Ángel Mato, y el concejal de Urbanismo, Julián Reina, se reunieron a pie de obra con los responsables de la actuación y técnicos municipales para interesarse por la planificación de los trabajos. Mato destacó la importancia de que la obra va cumpliendo los plazos previstos con el fin de causar los mínimos trastornos a los negocios de Pardo Baixo, ya que se trata, en muchos casos, de establecimientos hosteleros que disponen de terrazas.
La intervención en Pardo Baixo va a ser representativa, segundo destacó Reina, del modelo de urbanización que quiere para Ferrol el gobierno local, en la línea de humanizar las calles para que la ciudadanía pueda tomar los espacios públicos, además de constituir una herramienta de dinamización económica.
La nueva configuración de la vía va a ser de plataforma única, sin aceras. Se colocarán losetas de granito en lugar de los adoquines actuales con el fin de disponer de una superficie más lisa y cómoda. Para los márgenes se aprovecharán las piedras históricas. Se sustituirán todos los servicios, y el acceso a los que se encuentren bajo tierra quedará señalizado en el suelo mediante anillas de latón. En cuanto a la iluminación, se empleará el modelo que se está implantando en el barrio de A Magdalena: en catenaria y con tecnología led para incrementar la eficiencia energética. En cuanto a los árboles, a lo largo de la calle se plantarán 19 cerezos japoneses, la misma especie que existe en la plaza del Callao.