Los jugadores del Extremadura están en huelga desde el jueves, debido a la situación de impagos en la entidad y al proceso de liquidación judicial que sufre. Esta circunstancia ha afectado al partido que tendría que disputar este sábado el Racing de Ferrol, en la 25º jornada de la Primera RFEF, previsto para las 17:00 horas, en el Estadio de A Malata.
Tal y como establece el protocolo antes de cualquier partido, en el Estadio de A Malata se presentaron los jugadores del Racing de Ferrol y los árbitros designados. Conocedores de la situación desde hace días, la entidad racinguista ya no había realizado su habitual venta anticipada de entradas, reservándola para este sábado antes del inicio del partido, en caso de que el equipo extremeño realizase su viaje, algo que no ha sucedido.
Sabiendo que el Extremadura no iba a presentarse a este partido, los jugadores racinguistas no salieron a calentar, como tampoco lo hicieron los árbitros, esperando a que el reloj diese las 17:30, media hora después del inicio previsto para el partido para confirmar la incomparecencia del Extremadura y dar el partido por suspendido, tal y como está establecido en el reglamento de competición. Una vez sobre pasada esta hora, los jugadores racinguistas si salieron al césped, pero para realizar una sesión de entrenamiento a puerta cerrada.
Ahora será el comité de competición de la RFEF la que decida lo que vaya a suceder con este partido, aunque lo más seguro es que al Racing de Ferrol se le dé el partido por ganado por 3-0. Además, al tratarse de la segunda incomparecencia de esta temporada del Extremadura, al ya no hacerlo ante el RC Deportivo, el equipo será expulsado de la competición y descendido automáticamente a la Segunda RFEF, aunque, debido a la dramática situación que están padeciendo, será cuestión de pocas semanas su desaparición como entidad deportiva.