El PP de Ferrol quiere solicitar al alcalde de Ferrol, Ángel Mato, que vuelva a establecer el límite de velocidad de 50 kilómetros por hora en la carretera de Catabois, carretera de Castilla y avenida de Esteiro, actualmente limitado a 30, tal y como manifestaba este martes el concejal Javier Díaz, acompañado por representantes de la AVV San Pablo – Catabois y del sector de las autoescuelas.
Desde la formación popular creen que esto supone “un impacto negativo para la ciudad, al producirse en sus vías de entrada y salida”, afirmaba Javier Díaz, lo que provoca la “pérdida de calidad de vida de los vecinos, sufriendo embotellamientos y pérdida de tiempo.”
Otra consecuencia que tiene esta reducción del límite de velocidad es el “efecto sancionador” por exceso de velocidad, siendo esta una de las “medidas más controvertidas”, de la modificación de forma parcial por parte del gobierno central del Reglamento General de Circulación.
Javier Díaz no entendía que en la avenida de Esteiro, al ser una carretera de dos carriles “esté limitada a 30 kilómetros por hora.”
Francisco Moreno: “El gobierno municipal no se reunió con nosotros”
El presidente de la AVV San Pablo – Catabois, Francisco Moreno, afirmaba que la carretera de Catabois “tiene mucho tránsito” y esto también dificulta a los comerciantes, criticando que esta reducción de la velocidad “no tiene sentido en una vía de dos carriles.”
Al mismo tiempo se lamentaba que el gobierno municipal no se hubiera reunido con ellos y con todas las asociaciones de la zona para hablar de estos cambios, lo que les ha obligado a iniciar una recogida de firmas por la ciudad “para que se reestablezca el límite de velocidad a 50.”
María del Carmen Boni: “No hay motivos para esta limitación de la velocidad”
En representación de las autoescuelas hablaba María del Carmen Boni. Comentaba que la carretera de Castilla y la de Catabois “están consideradas travesía” y pueden estar limitadas a 50 kilómetros por hora, mientras que la avenida de Esteiro y la carretera de la Trinchera “son vías de circulación de dos carriles” y también pueden tener esta limitación de 50.
En las zonas escolares “se puede limitar la velocidad en las franjas horarias de los centros educativos y no tiene sentido que estén limitados las 24 horas del día.”
En lo referente a las autoescuelas, reconocía que al ir con alumnos que están aprendiendo en los vehículos “normalmente vamos a cinco o diez kilómetros por hora menos y provocamos más retenciones de tráfico.”
Otro problema lo tienen las motocicletas “que se estabilizan en 30 kilómetros por hora”, por lo que esta reducción de velocidad supone que “les cueste mantener más el equilibrio.”
Al mismo tiempo, criticaba que esta medida “reduce la contaminación acústica, pero no la ambiental.”