EL Ayuntamiento de Ferrol: Análisis del acoso a un edificio emblemático

María Fidalgo Casares (*)

El edificio del Ayuntamiento de Ferrol, emblemático e identitario de lo que fue una de las ciudades más importantes de España, hace mucho tiempo que está en la diana. Los que tenemos cierta relación con los arquitectos ferrolanos,
sabíamos que a este edificio “le tenían ganas” desde hace muchísimo tiempo.
Y nos remontamos a fines de los 70- principios de los 80- cuando “arquitectos modernos” afirmaban ya que debía demolerse. Un antifranquismo extémpore manifiesto, antiferrolanismo, y algunos intereses espurios estaban detrás de ello: querían hacerse con el contrato del nuevo ayuntamiento. Las
corporaciones de entonces no estaban tan boyantes para demolerlo y no lo
consiguieron, con lo cual el odio hacia el edificio se incrementó.

Pero claro, eso no lo podían decir y fueron construyendo una leyenda negra sobre el edificio. Eran estrellas de la arquitectura cuya aura les hacía erigirse de gurúes de nuevas generaciones que “mamaron” esa leyenda y que asimilaron esos conceptos como mantras propios. Y lo que es peor, los transmitieron a adláteres próximos e ideológicos y a jóvenes arquitectos que se formaron a su sombra. Era un edificio extemporáneo, que rompía el trazado de la ciudad, y un mamotreto que algún día debía demolerse. Curiosamente eran conceptos que no aplicaban a edificios con premisas similares. Lo que muchos no saben (y que demostraremos con fotografías) es que el acoso a lo que se llamaba – aunque les pese- “ Palacio Municipal” comenzó hace mucho tiempo.

Dinero para proyectos faraónicos pero no para regenerar la estructura

Siempre excusas enmascaraban los ataques, inseguridad, cimentación, mala calidad… Nadie duda que existieran estos problemas, pero sabemos – con hechos y pruebas- que en Ferrol ha habido dinero para proyectos faraónicos en otras partes de la ciudad y si hubiera habido voluntad de “regenerarlo” lo hubieran hecho. Era asumible el coste  y que las piezas y estructuras se fueran sustituyendo por otras de calidad sin menoscabar su diseño. Pero no, preferían que se fuera deteriorando a pasos agigantados para tener la excusa perfecta… Aún así pequeñas “ venganzas” se iban ejecutando sobre él… Acciones a cuenta gotas que le iban desposeyendo de elementos de su identidad.

Hay cierta complacencia, por no decir satisfacción, en desposeer a Ferrol de esos rasgos estéticos que lo singularizaron durante décadas. Demoler ( porque no pueden) o transformarlo de tal forma que sea irreconocible es parte de este proceso. Ahora al fin, han ganado la batalla al edificio: es el golpe definitivo, sin vuelta atrás.

Lo más grave es el desamparo de la ciudadanía porque que la ley les da la razón. No es un edificio protegido por Patrimonio, un órgano que no depende del Concello, sino de la Xunta de Galicia. Es decir que pueden hacer los que le de la gana con las espaldas cubiertas. Se asombrarían de algunos edificios que sí tienen consideración de “Patrimonio”. Los arquitectos  son los reyes del mambo en estas lides y hacen las leyes a su propia conveniencia.

Desmontemos los mantras

1- El  del Ayuntamiento es de un estilo desfasado. Falso.  Se hicieron decenas de edificios de ese estilo durante el siglo XX . Años antes que Franco llegara al poder, y en el franquismo se siguieron haciendo decenas de edificios, públicos y privados en toda Galicia y el resto de España.

En este caso se eligió un modelo con algún resabio escurialense y ciertas similitudes con la Puerta del Sol de Madrid. Por lo tanto, era uno de los estilos de la época. No fue ”algo raro”.

2- Es “estilo franquista”. Falso. En el franquismo convivieron dos tendencias. Se hicieron muchos edificios del estilo del ayuntamiento y miles de estilo “moderno”. ¿Es sólo estilo franquista lo que les conviene? Por ejemplo, el régimen construyó como símbolo del desarrollismo franquista residencias y cientos de poblados agrícolas erigidos por arquitectos hoy parangonados por su vanguardia:  de la Sota, Fernández del Amo…. Pero claro, como les gustan, eso no, no es estilo franquista, por cierto, poblados proyectados, subvencionados e ideologizados por el franquismo, ejemplos  de la política social del falangismo.

3- Rompe el trazado de la Magdalena. Esto es cierto… pero solo en planta. En alzado en absoluto. El Ayuntamiento se construyó sobre una de las plazas y es cierto que si la plaza se hubiera mantenido en el alzado y volumen original, con la demolición del Ayuntamiento “hubiera vuelto a su ser”. (A veces cuelgan fotos de la plaza primigenia haciéndonos creer que “se volatizarían» los mamotretos de los 70 y quedaría así·). Pero no es el caso, porque hay brutales edificios en la plaza que también rompen el alzado. Jamás volvería al estado original.

De hecho, el gran volumen del Ayuntamiento hace que el impacto de esos edificios enormes quede amortiguado porque la vista se te va al edificio sí o sí y “no cantan tanto”. Con lo cual se convierte en una pieza perfecta para la plaza.

4- Es un símbolo de la corporación franquista. Pero ¿El calendario se congeló en 1975? Han pasado casi 47 años. Ha sido el doble de tiempo un ayuntamiento de democracia que franquista. Los ferrolanos han elegido sus corporaciones democráticas que han regido la ciudad desde ahí. Todos los que tienen menos de 50 han vivido el edificio como demócrata.

5- Es de mala calidad. Se filtra el agua y el cemento es malo. Muy bien. Los arquitectos son técnicos y están perfectamente formados para sustituir sus estructuras sin alterar el diseño. Las réplicas de cruz, figurillas, pináculos y balaustrada en cemento son de coste irrisorio. La cubierta costaría más pero se puede hacer. Que no quieran hacerlo es otra cosa.

6- Proyecto original. Este tipo de arquitectos suelen defender “la obra de autor” , pero como en este caso se la refanfinfla dicen que se inspirarán en un proyecto previo de los autores. Por lo visto tiene más derecho al respeto que el final. Pero ojo! El respeto para lo que les conviene: que es quitar las buhardillas, pero en absoluto repondrán elementos identitarios como figuras, cruz, pináculos, la gran balaustrada o el tejado original.

 

 

 

REPASO DE LOS ELEMENTOS YA ELIMINADOS

1- Cruz del remate de la cúpula. Coste mínimo. No se contempla su reposición en el proyecto actual.

2- Airosas figurillas de la cúpula. “ Un día se cayó la espada de un romano y era un peligro para los niños” Pues estupendo. Se bajan ( qué suerte que no son de granito y con un molde se rehacen a coste mínimo ) y se fijan adecuadamente. NO, mejor las eliminamos y fuera otro de sus elementos identitarios No se contempla su reposición en el proyecto actual

3- 2-Gran balaustrada de remate. Existía una secuencia de balaustres que remataba el cuerpo superior y que remarcaba la horizontalidad del edificio. Muchas construcciones españolas del XV y XVI tienen y conservan hoy balaustradas con pináculos. En el siglo XX en cemento se cuentan por miles en España, desde chalets a bloques de pisos.
En Ferrol tenemos ejemplos como La Casa Grande del Muelle o el de la Plaza de Canido y tan contentos. No se contempla su reposición en el proyecto actual

4- 3-Grandes pináculos. La gran balaustrada estaba decorada con una secuencia de pináculos de superposición de elementos prismáticos y bolas que le daban airosidad “Eran un peligro”. Pero en lugar de reafirmarlos, se eliminan. Anda que no hay edificios en el mundo con pináculos. Incluso en Ferrol hay más de una decena «importantes» y «humildes». No se contempla su reposición en el proyecto actual

5- 4-Estética de las buhardillas. Antes estaban con ornamentos en sus frontones. Fueron desvistiéndolas para dejarlas peladas casi como casetillas de playa. No se contempla su reposición en el proyecto actual.

¿ QUÉ DESTRUIRÁN?

1-Las buhardillas. En un anteproyecto no estaban y se añadieron al levantarlo por razones prácticas ( aprobado por los autores). Dinamizan el edificio y forman parte del repertorio volumétrico de un edificio que conjuga su clasicismo con una sinfonía de elementos que le dan su razón de ser. ¿ Qué entra agua? Estamos en Galicia en el siglo XXI. Se siguen construyendo buhardillas y casetones en edificios nuevos sin problema. (nuevo edificio de Amboage) ¿ Ahora resulta que no son capaces de rehacerlas estancas los estupendos arquitectos del ayuntamiento?

2- Los pináculos de la torre. La propia Voz de Galicia dice “ Los pináculos de la torre del reloj se eliminarán para evitar problemas de seguridad” Aquí se creen que somos tontos. Hay pináculos en edificios de todas las ciudades y pequeños pueblos de España de edificios del siglo XIII hasta hoy. En Ferrol varias decenas de Canido a la Carretera de Castilla. Ahora resulta que estos técnicos con tanto criterio no son capaces de colocar un pináculo seguro.

3- El color: Ya se habla de blanco y gris. La dictadura del gris se está sufriendo en todo el país. Ferrol no podía ser menos y no caer en ese papanatismo. El  ayuntamiento ha basculado entre tonos rojizos y terrosos que le van como anillo al dedo. El gris se mata con el estilo del edificio. El pintarlo de gris es otra “ puya” contra él. Y de nuevo nos toman el pelo. “ Su estética cambiará para adquirir distintos tonos de grises, para diferenciar el fondo, los detalles y el zócalo” Como si el rojo no lo hiciera.

4- LO MAS GRAVE, la cubierta. Pretenden dotarla de un gran tejado de zinc que tendrá una gran presencia óptica, ya que no va a tener las buhardillas de frontal y se verá mucho más.
Pondrán un zinc que “es muy ferrolano”, pero la realidad es que en Ferrol no hay tejados de cinc porque se calcina con los excrementos de gaviotas. Sí se suele colocar en vertical en la fachadas traseras
Además no pondrán ese precioso “de escamitas”, ni como las mansardas parisinas. El horror es que tenemos un terrible antecedente: el cuartel de Instrucción, uno de los atentados más salvajes al patrimonio ferrolano que lo convierte en tejado de chapa de polígono.

Un terrible antecedente:

Edificio del antiguo Cuartel de Instrucción-Año 1991. Antes de la actual reforma
Se ha suprimido la piedra de la cornisa y la mansarda y los enmarcamientos de las ventanas. Este edificio SI era patrimonio y desvirtuaron sus elementos superiores. El hermoso tejado transmuta en una lata tipo puerta de polígono. La ventanas cual huecos «empotrados» y otros desmanes, mejor los dejamos para otro día.

¿Quién tiene la culpa?

De esto, únicamente puede culparse a los arquitectos y sobre todo a los
responsables municipales que les dejan hacer. La ciudadanía es totalmente ajena e impotente cuando además percibe las miles de trabas y objeciones que ponen al ciudadano de a pie para ascensores, solados y ventanas en A Magdalena. (Algo tan nimio como impedir poner cristales de climalit en las galerías por ejemplo).

Los ferrolanos que amamos el patrimonio seguimos sufriendo por la destrucción del emblemático Hispania «Fábrica de lápices», el antinatural edificio de la Escuela de Idiomas, los respiraderos brutalistas del Santuario de las Angustias,  la escalera de cemento y aluminio rojo de casa de protección del regio Hospital de Caridad, el engendro indefendible de la nueva plaza de Abastos, y el cajón de aluminio del lateral del Jofre. Miedo nos dan los proyectos que andan por internet en Ferrol Vello.

Seguro que en esta retahíla de despropósitos echarán de menos la mayor afrenta al ciudadano ferrolano: La Plaza de España, obra cumbre de veleidades de políticos, urbanistas y cretinos que décadas después sigue generando miles de artículos y posts de frustración en la red¿Porqué creen que que es?  porque ha sido un impacto aún no superado por la ciudadanía y que sigue doliendo cada vez que se ve.

Con respecto al Ayuntamiento. ¿No se han dado cuenta? El ataque responde a los mismos parámetros de “cargarse” la plaza de España: un antiferrolanismo y las ganas de desposeer a la ciudad de sus elementos más característicos.

Desgraciadamente sabemos una cosa. Antes, al menos antes, los buenos salían
ganando en las películas. Ahora ni eso. Siempre ganan los malos. También en Ferrol… pero no es una película. Es una nueva herida que nos seguirá doliendo cada vez que lo veamos.

(*)-Doctora en Historia el Arte. Suficiencia investigadora con sobresaliente cum laude en Arte y Urbanismo por la Universidad de Sevilla.

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4 comentarios

  1. Anton Cortizas

    Gran disección. Cómo nos toman el pelo dios mío! Como siempre, dando en la diana

  2. Acabo de alucinar con este artículo de María Fidalgo Casares, sobre el edificio del Ayuntamiento. Impresionantes los conocimientos de María, sus razonamientos, sus comparaciones, sus valoraciones, sus inquietudes, sus opiniones, etc. etc.

    Estimada María, para evitar que se realicen cambios en nuestra ciudad, sin criterios, y sin contar con los vecinos, me pongo a tu entera disposición para hacer lo que haga falta. Si tú me lo indicas, me plantaré delante del Ayuntamiento, para impedir que se cometan atrocidades. Quedo a la espera de lo que digas.

    Un saludo y mi felicitación. Luis M. Taboada

  3. Es increible, ahora el Concello ¡¡¡.Despues de los engendros de la la Plaza de España y Armas una nueva victima. Que se vayan preparando los de Amboage que pronto les toca.

    • Los proyectos, no se hacen de un día para otro, lo que habrá que saber que partidos políticos son los que en el pleno, han aprobado tal aberración. Enterémonos quienes son los culpables y actuemos en consecuencia y sea quien sea el culpable, no se le debe dar el voto en ninguna de las venideras elecciones.