El patrullero de altura “Atalaya” (P-74) ha regresado a su puerto base en Ferrol tras realizar una operación de seguridad marítima, realizando presencia naval por la Zona Económica Exclusiva y costa peninsular mediterránea así como llevando a cabo labores de protección del patrimonio arqueológico sumergido y control de la pesca en aguas españolas.
Durante esta operación fueron comprobados los datos de más 190 buques mercantes y 70 pesqueros, y se efectuó presencia en aguas de jurisdicción nacional de Gibraltar, en la Reserva Marina de Alborán y en peñones del Norte de África, así como vigilancia y protección del patrimonio arqueológico submarino y presencia en las zonas de especial protección medioambiental recogidas en el proyecto “Life IP Intermares” (red Natura 2000).
Durante esta operación, el “Atalaya” actuó en apoyo asociado a la operación “Sea Guardian” de la OTAN, consistente en el control y protección de las líneas marítimas de comunicación más importantes de la zona para evitar tráficos y actividades ilícitas, todo ello en coordinación con el Centro de Operaciones y Vigilancia Marítima.
Finalmente, tras más de 2000 millas navegadas repartidas en 11 singladuras, el “Atalaya” regresó a su puerto base en Ferrol durante la tarde del 11 de diciembre.
Acerca del PA ‘Atalaya’
El patrullero de altura “Atalaya” es una de las unidades principales de vigilancia de la Fuerza de Acción Marítima de la Armada. Sus principales misiones en la actualidad comprenden, entre otras, la vigilancia marítima de las costas españolas y de su Zona Económica Exclusiva, la protección de líneas de tráfico marítimo y de infraestructuras críticas y la contribución a las actividades contra el terrorismo y tráficos ilícitos por vía marítima.
El “Atalaya”, al mando del Capitán de Corbeta Rubén Correa Papín, es el cuarto de su serie y tiene su base en el arsenal militar de Ferrol.