Parecía que había una luz al final del túnel para los usuarios de los locales de ensayo, tras la aprobación en el pleno municipal de medidas para su reapertura, pero este jueves volvían a hablar en rueda de prensa sus representantes Ángel Rodríguez y Laura León, acompañados de la concejala del PP, Maica García; la concejala del BNG, María do Mar López y el concejal de Ferrol en Común, Suso Basterrechea.
Los locales de ensayo llevan cerrados más de un año “por supostos problemas burocráticos que quedaron totalmente desmontados”, afirmaba Ángel Rodríguez, recordando que las mociones presentadas por PP, Ferrol en Común y BNG en el pleno del 4 de noviembre “foron aprobadas por unanimidade” varias medidas que “afectarían positivamente a situación dos locais de ensaio”, con la reapertura inmediata con un contrato menor, la elaboración de un nuevo pliego para que el servicio tenga continuidad en el futuro y la viabilidad de su situación cuando se haga efectivo el derribo de la nave provisional colindante.
Ángel Rodríguez afirmaba que tras la intervención de los usuarios en el pleno, el alcalde de Ferrol, Ángel Mato, “quiso manter connosco una breve reunión, na que nos comenta o seu descontento por ter este servizo pechado”, como también les transmite que la elaboración de un nuevo pliego “pode levar o seu tempo, porque por cambios na Lei de Contratación non é tan sinxelo copiar e pegar o pliego anterior.” No obstante, el regidor les aseguró que los locales “deberían abrir nun prazo máximo de tres semanas”, unas palabras que les convencieron “xa que saímos emocionados do pleno e coa esperanza de poder retomar a actividade antes do Nadal.”
Pasadas estas tres semanas, vuelven a dar una rueda de prensa “e non estaríamos aquí se estas palabras do alcalde foran unha realidade”, afirmaba Laura León, reconociendo que se enteraron por los grupos de la oposición que en una de las “escasas” comisiones de Cultura del Concello de Ferrol, el concejal de Cultura, Antonio Golpe, les comunicó que “non se ía a facer efectiva a reapertura inmediata, como asegurara no pleno” y la propuesta era “realizar un contrato menor para que o servicio se reanudara nun curto prazo”, alegando que no puede hacerse la reapertura inmediata “por trabas burocráticas”, recordando las palabras de la concejala del PP, Maica García llamando al gobierno municipal “quedaben”, algo los usuarios tenían dudas porque “non sabemos se son quedaben ou incompetentes e non teñen nin idea de xestionar os servizos da cidade, que non sabemos que é peor.”
Laura León recordaba que los usuarios de estos locales de ensayo “somos alleos o Concello e non temos coñecemento da complexidade da xestión dos servizos municipais, ese é o seu traballo”, pero les habían prometido que “o ían facer dunha maneira e logo non o fixeron”, por lo que cuando se enteraron de que no se iba a reabrir inmediatamente solicitaron otra reunión con Antonio Golpe “asumindo que o interese que mostrou no pleno era real e que nesta reunión nos explicaría o problema e as alternativas, pero nada máis lonxe da realidade”, por lo que “non entendemos nada”, sintiéndose “enganados, tristes e cabreados”, porque siguen sin solución y sin poder usar los locales de ensayo, afirmando que “non imos parar ata usar este servizo.”