La concejala de Servicios Sociales e Igualdad del Concello de Cedeira, Malena Pérez Villar, informó del considerable aumento de la demanda que experimentaron los talleres de estimulación cognitiva que desarrolla AFAL Ferrolterra en la villa y quiso expresar la satisfacción del equipo de gobierno por los beneficios que, según expresaron las propias familias, dichas terapias producen en los usuarios.
La edil recordó que el Concello colabora desde hace cinco años con la entidad para la atención a personas enfermas de Alzheimer y otras demencias y felicitó a la asociación y a su personal por la profesionalidad y el cariño con el que hacen su trabajo.
“Las familias asistieron el año pasado a una importante aceleración del deterioro, a consecuencia del confinamiento por la pandemia, comentó la concejala; por eso fue tan importante la vuelta de las terapias, con las que, según nos cuentan, están apreciando mejoría día a día”.
Junto con esto, la edil destacó que la asistencia a los talleres también proporcionan un respiro muy importante para los cuidadores. La colaboración entre el Concello de Cedeira y AFAL Ferrolterra permite ofrecer cuatro horas de atención gratuita cada semana, repartidas en dos sesiones semanales de dos horas cada una. Sin embargo, después de la suspensión temporal de los talleres que impuso la pandemia, las familias solicitaron más horas de talleres, de manera que la asociación está impartiéndolos ahora todos los días, de lunes a viernes.
Malena Pérez explicó que en estos momentos hay un total de diez personas usuarias, con edades comprendidas entre 60 y 80 años, que participan en los talleres. Subrayó que hay plazas disponibles y que desde Servicios Sociales, además de sufragar los talleres durante dos días cada semana, están tramitándose las ayudas de otras administraciones para facilitar a las familias el pago del resto de los días. Las actividades se desarrollan en la tercera planta del Auditorio Municipal.
Los talleres de estimulación cognitiva de AFAL tienen como prioridad frenar el deterioro que sufre la persona afectada, pero, más allá de eso, también se consigue en algunos casos recuperar tareas que ya se habían abandonado. El trabajo de las dos terapeutas de AFAL que atienden los talleres se desarrolla en grupo pero con una atención individualizada. La orientación espacial y temporal, psicomotricidad, atención, lenguaje o el cálculo son cuestiones sobre las que se ejercitan los usuarios.