(Gráficas M.Galdo)-El mal tiempo, la lluvia, ha impedido en la tarde de este sábado, día 16 de octubre, la celebración de la procesión organizada por la Venerable, Real y Muy Ilustre Cofradía del Santísimo Cristo de la Misericordia y María Santísima de los Dolores, con motivo de su LXXV aniversario y que significaba la primera salida procesional de la cofradía de Dolores desde el inicio de la pandemia.
La procesión en la que debían figurar los pasos del Santísimo Cristo de la Misericordia y de la Virgen de la Piedad, imagen que acompaña al Cristo en su procesión del Jueves Santo, estaba fijada para las seis y media de la tarde con un largo recorrido. Media hora antes la Junta de Cofradías anunciaba que debido al mal tiempo se acortaría el recorrido.
Eran las seis de la tarde cuando se inició en la iglesia concatedral de San Julián una celebración de la palabra en la que el capellán de las Cofradías de Dolores, Xosé Francisco Delgado Lorenzo, trató sobre los «siete misterios».
Entre los asistentes se encontraban el Almirante Jefe del Arsenal de Ferrol, VA Ignacio Frutos Ruiz; el Comandante de la Fuerza de Protección de la Armada (FUPRO), general de Infantería de Marina Carlos Pérez-Urruti Pérez; el alcalde accidental, Antonio Golpe Díaz; la miembro del Congreso de los Diputados, Natividad González Laso; la senadora, Verónica Casal Míguez; el parlamentario gallego, José Manuel Rey Varela; el comandante del Tercio del Norte de Infantería de Marina, coronel José María Sanz Alisedo; el Comandante-director de la Escuela de Especialidades de la Armada «Antonio de Escaño», capitán de navío Manuel Aguirre González; y mandos de la Brilat. Asimismo estaban presentes el presidente de la Junta General de Cofradías y Hermandades, César Carreño Yáñez y hermanos mayores y presidentes de las Cofradías ferrolanas.
A las seis y media, finalizado el acto religioso al ver que llovía se decidió anular la procesión si bien unos minutos después se aprovechó «una parada de la lluvia» y se decidió realizar en el atrio del templo lo que estaba previsto para el final de la procesión, un encuentro de las dos imágenes.
Los portadores de los «tronos» realizaron el «baile» ya tradicional de las dos imágenes mientras la Unidad de Música de la Brilat entonaba algunas marchas, entre ellas «Una Madre no se cansa de esperar» y «Pescador de hombres«, marchas también ya tradicionales en la noche del Jueves Santo.
Para la parte musical se contaba con la Banda Ferrol, la Unidad de Música del Tercio del Norte y la Unidad de Música de la Brilat (Pontevedra) si bien fue esta última la que participó en el acto del atrio.
Finalizado el acto los dos «tronos» fueron introducidos en el templo concatedralicio .