El Concello de Cariño ha vuelto a solicitar a Portos de Galicia la reversión de 5 hectáreas de terreno de su propiedad que están totalmente integrados en el casco urbano e incluyen numerosos edificios y espacios de uso público vecinal, siendo uno de los municipios más perjudicados de Galicia en este sentido.
Esta es una demanda histórica y constante del municipio, que inició en el año 1997 el proceso formal de solicitud tanto a Portos de Galicia como al Ministerio de Transición Ecológica y lo reiteró en el año 2011, 2015 y 2021, siendo así esta la cuarta ocasión en la que se pide al ente autonómico que resuelva “el profundo agravio económico mantenido a lo largo de los años con los vecinos y vecinas de Cariño”, tal y como explica el alcalde, José Miguel Alonso Pumar.
La superficie que ocupan estos terrenos, 5 hectáreas, es prácticamente la misma que la zona estrictamente portuaria, de 6,5 hectáreas, y supone más del 43% de la totalidad de los terrenos de Portos de Galicia en Cariño, incumpliendo así la Ley de Costas que dice que la superficie máxima permitida para usos en la zona de servicio portuaria tendrá que ser inferior al 10% de la superficie de tierra del puerto.
Agravio económico y abandono de los edificios
Esta situación genera múltiples problemas tanto a los vecinos como al propio Concello, ya que en estos terrenos para los que se solicita la reversión se encuentran diversos servicios públicos civiles como la casa consistorial, el centro de salud, el mercado municipal, la Plaza Roja, el futuro Museo do Mar, etc.
Por lo tanto, tanto las propiedades privadas como públicas deben abonar recurrentemente las correspondientes tasas a Portos de Galicia; incluso por hechos tan cotidianos como la celebración de fiestas patronales, el mercado semanal o eventos deportivos; y además sufragar los gastos de mantenimiento. Además, los seguros de los vehículos particulares no cubren daños sobre siniestros sucedidos en la rotonda de acceso al puerto, de uso cotidiano por vecinos y visitantes.
Por otro lado, en el área indicada se encuentran algunas de las más relevantes y antiguas fábricas conserveras de Cariño, que muestran a día de hoy un estado de abandono debido a la falta de mantenimiento. Esto proyecta una mala imagen y compromete la posible rehabilitación futura del legado arquitectónico empresarial de la localidad, además de suponer un agravio comparativo para los vecinos a los que desde el Concello se les incita a mantener sus propiedades en un estado de conservación aceptable.
En el escrito enviado por el Concello de Cariño queda patente el uso público civil habitual tanto del suelo como de los inmuebles por lo que se solicita la declaración de innecesaridad de dominio público portuario de las 5 hectáreas señaladas anteriormente para luego continuar con los trámites de reversión, desafectación y modificación del deslinde marítimo terrestre para ser cedidos a la administración local.