Un acusado de agredir sexualmente a su pareja en Ferrol, para quien la Fiscalía pide quince años de prisión, ha reconocido en el juicio que esa noche discutieron, pero ha negado haberla forzado.
La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de A Coruña ha celebrado en la mañana de este miércoles, día 13 de octubre, el juicio contra este hombre, sospechoso de agredir sexualmente a su pareja, empujarla contra el suelo y pasarle por el cuello un objeto cortante el 3 de octubre de 2020. Procede del Juzgado de Instrucción nº2 de Ferrol.
En su declaración, el acusado ha relatado que la que era su pareja fue a cenar a su casa con una amiga y, cuando esta se marchó, comenzaron a discutir porque a ella “se le antojó” que él mirara su móvil, petición que el hombre rechazó.
“Salió insultándome y yo salí detrás de ella intentando calmar la cosa”, ha narrado el hombre, que ha dicho que él la ayudó a levantarse en un momento en que ella “resbaló y se cayó” al suelo.
También ha remarcado que él no la agarró “en ningún momento”, ni cogió ningún cuchillo u objeto cortante, ni la agredió sexualmente.
LA MUJER OFRECIÓ OTRA VERSIÓN
Por su parte, la víctima ha relacionado el origen de la discusión con los celos del hombre, por lo que ella insistió en que mirara su móvil y finalmente decidió abandonar la vivienda del varón.
Ya en el exterior del domicilio, ha asegurado la demandante, él la siguió, la empujó y la tiró al suelo para situarse encima de ella amenazándola con un objeto cortante colocado en su cuello, al tiempo que le tapaba la boca con una mano.
“Me dijo que me iba a matar”, ha sostenido la víctima, que ha añadido que notaba “mucha presión y pinchazos”.
Entonces, según su relato, el hombre le introdujo la mano en su aparato genital de forma “continua” hasta que consiguió salir “corriendo”.
Además, la mujer ha negado haber mantenido con él ese día relaciones sexuales consentidas, mientras que el encausado ha afirmado que las tuvieron “en el sofá”.
La víctima ha indicado que a consecuencia de esos hechos sufrió lesiones y todavía tiene marcas en el cuello.
PENAS E INDEMNIZACIÓN
La víctima denunció los hechos el tres de octubre de 2020 y el acusado ingresó en prisión provisional dos días después, el cinco de octubre.
Por todo esto, se le imputa al acusado un delito de agresión sexual, por el que se piden 14 años de prisión, con inhabilitación absoluta durante el tiempo de la condena, libertad vigilada por tiempo de siete años y la prohibición de comunicarse o aproximarse a 400 metros de la víctima por tiempo superior en seis años al de la pena de prisión impuesta.
Piden también para él un año de prisión, con inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, la privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante tres años, con pérdida de vigencia de la licencia y la prohibición de aproximarse a menos de 400 metros de la mujer por tiempo superior en cuatro años al de la pena de prisión impuesta
Además de las costas, el acusado deberá indemnizar a la víctima con 450 euros por las lesiones causadas y con 8.000 euros por daños morales. Al Sergas deberá abonarle 780,69 euros por la asistencia sanitaria prestada a la mujer.