El alcalde de la localidad, Julio Iglesias, y la concejal de Urbanismo, Olimpia Marcos, visitaron este viernes, día 1 de octubre, las obras de adaptación de los servicios afectados en la DP-0402 Ares-Chanteiro que darán paso a la ampliación de su trazado.
Unos trabajos que comenzaron esta misma semana y que se constituyen como la fase preparatoria de una actuación de gran valor para el vecindario, completando un proceso de mejora integral de cinco kilómetros de carretera que unen a ambas localidades.
Los trabajos se centran en la adaptación de las redes de abastecimiento y saneamiento actuales, teniendo en cuenta las condiciones derivadas del nuevo trazado, de modo que ya queden instalados los pasantes de los servicios, evitando así dañar la nueva plataforma cuando esté finalizada. Se realizarán extensiones de ambas infraestructuras con la instalación de tuberías en los márgenes de la calzada, partiendo de un plazo de ejecución aproximado de dos meses.
La inversión de la actuación asciende a los 40.000 euros, con cargo al presupuesto municipal.
Una mejora clave para el vecindario de Chanteiro
Tras la finalización de estos trabajos que se acometen desde el Concello, dará comienzo la segunda fase de ampliación y mejora de la carretera Ares-Chanteiro, una obra que responde, según el alcalde, Julio Iglesias «a una reivindicación histórica de los vecinos de Chanteiro y que permitirá completar la mejora de la seguridad tanto de los vehículos como de los peatones a lo largo de todo el vial»
La ampliación futura del tramo que va del PK 3+700 al 4+700, con un presupuesto de 678.951 euros por parte de la Diputación de A Coruña, aumentará la carretera hasta los 7 metros de ancho, con sobreanchos en la zona de gran curvatura para facilitar el giro de los coches.
Además, se incluirán arcenes y sendas peatonales en ambas márgenes, de cara a dar continuidad a las obras de la primera fase (comprendidas en los 3,6 primeros kilómetros de la carretera), con la misma tipología de secciones y los mismos materiales. Esta segunda fase será la más complicada, a pesar de que en extensión solo sea la tercera parte de todo el proceso de mejora, por las características del tramo y el número de viviendas que abarca. Según las previsiones de la Diputación, tendrá un plazo de ejecuciones de ocho meses.