(P S -gráficas de Manuel Galdo)-146 marineros (36 mujeres y 110 hombres) pertenecientes a la Escuela de Especialidades de la Estación Naval de la Graña (ESENGRA), que están realizando la fase de Formación Militar General correspondiente al primer ciclo de 2021, estando previsto a finales de febrero de 2022 finalicen su periodo de formación, pasando destinados a los buques y unidades de la Armada, han jurado o prometido fidelidad a la Bandera de España, en la mañana de este viernes, día 23 de julio, manifestando o refrendando con ello su compromiso con la defensa de España en una ceremonia celebrada en la explanada de instrucción (Muelle de Obstrucciones), de la ESENGRA, presidida por el Almirante Jefe de Personal de la Armada, el ferrolano Fausto Escrigas Rodríguez, al que acompañaba el Almirante Director de Enseñanza Naval, contralmirante Victoriano Gilabert Agote.
El recinto de la Escuela se encontraba engalanado en una jornada festiva y con la presencia de trescientos invitados, todos ellos familiares de los nuevos marineros aunque el mal tiempo, una mañana desapacible, en algunos momentos del desarrollo del acto con lluvia intensa, deslució la jornada militar que se ha desarrollado bajo estrictas medidas higiénico-sanitarias de prevención frente a la COVID-19, En el muelle frente a la sala de Armas se encontraba atracada, con engalanado, la fragata F-103 «Blas de Lezo».
COMIENZAN LOS ACTOS
En la Plaza de Armas estaba formado un Batallón de alumnos, escuadra de gastadores de la ESENGRA, y Unidad de Música del Tercio del Norte, al mando del Jefe de Instrucción de la Escuela, capitán de corbeta Alberto Font Franco.
Asistían al acto la teniente alcalde del concello de Ferrol, María Teresa Deus; el delegado de Defensa en Galicia, coronel del ET Antonio Bernal Martín; Director de la Escuela de Especialidades «Antonio de Escaño», capitán de navío Manuel Aguirre González; comandante de la 31 Escuadrilla de Superficie, capitán de navío Santiago Vila Barrón; Coronel de Infantería de Marina, José Luís Torres Domingo; así como otros mandos de la Armada y profesorado de la Escuela.
A las doce menos diez de la mañana se incorporaron las Banderas Nacionales de la Esengra y de la «Antonio de Escaño» al Batallón a las que se le rindieron los honores de ordenanza.
A las 12 horas, con puntualidad castrense, llegó a la explanada de la Escuela el Almirante Jefe de Personal de la Armada, Fausto Escrigas Rodríguez, que fue recibido por el contralmirante Victoriano Gilabert Agote y el Comandante-Director de la Esengra, capitán de navío Francisco Javier Vázquez Sanz y al que se le rindieron los honores de ordenanza, interpretando la Unidad de Música la «marcha de Infantes» pasando seguidamente revista a las Fuerzas.
A continuación todos los presentes cantaron la Salve Marinera.
JURA DE BANDERA
Eran las doce y veinticinco de la mañana cuando se procedió al acto principal de la jornada, a la jura de la Bandera. Tras la lectura del artículo sexto de las Reales Ordenanzas de las Fuerzas Armadas sobre los símbolos de la Patria el comandante-director de la ESENGRA pidió el juramento o la promesa a los nuevos marinos y el capellán castrense rezó una breve oración, «ruego a Dios que os ayude a cumplir con lo que habéis jurado o prometido».
A continuación los 146 marinos desfilaron, uno por uno, ante la Enseña Patria, bajando la cabeza ante ellas y no realizando el tradicional beso por las medidas sanitarias adoptadas, a los sones de diversas marchas interpretadas por la Unidad del Tercio del Norte.
Tras esta parte de la ceremonia los nuevos marinos pasaron bajo la bandera y el sable que portaba el Comandante de la ESENGRA a los sones de la tradicional «Banderita».
PALABRAS DEL COMANDANTE-DIRECTOR DE LA ESENGRA
Seguidamente el Comandante-Director de la Esengra, capitán de navío Francisco Javier Vázquez Sanz se dirigió a todos los asistentes, cuando comenzaba un fuerte chaparrón.
» Quiero tener un emocionado recuerdo de todas las víctimas de la pandemia y sus allegados. Hoy estarán especialmente presentes en nosotros en el Acto de Homenaje a los Caídos. Hoy formamos en esta explanada de la Estación Naval de La Graña, luciendo nuestras mejores galas para celebrar el acto más solemne y trascendente en la vida de todo militar: su Jura o Promesa ante la Bandera«.
Compromiso, tradición y simbolismo.
«El Juramento o Promesa ante la bandera, es un acto que aúna compromiso, tradición y simbolismo.
Compromiso con la Patria, pues ponéis por testigo a Dios o a vuestro honor, con una exigencia individual a lo que es un esfuerzo colectivo.
Tradición, porque os unís hoy a la gloriosa historia de una nación, escrita por quienes como vosotros hoy, juraron esta misma bandera y cumplieron fielmente su juramento, empeñado su vida hasta sus últimas consecuencias.
Y simbolismo, porque besáis hoy la bandera de España, bandera tejida con los sueños de los millones de españoles que confían en nosotros para cumplir con el deber que constitucionalmente se nos ha encomendado».
Una gran familia
«Hoy la Armada os acoge con tremendo orgullo. Vaya por delante mi más sincera enhorabuena, y nuestra más calurosa bienvenida a esta gran familia. Hace apenas dos meses dabais ilusionados vuestros primeros pasos en esta Escuela. Somos conscientes de que esta primera fase es dura y exigente pues la adaptación a la milicia requiere de un gran esfuerzo.
La situación generada por la pandemia ha sido un reto adicional para vuestra formación. Virtudes militares como disciplina y compañerismos han sido y son esenciales para para afrontar este reto colectivo que vive España.
En poco tiempo con la ayuda de vuestros mandos, habéis interiorizado nuestros valores y virtudes, porque como escribió Calderón de la Barca: “Aquí la más principal hazaña es obedecer, y el modo cómo ha de ser es ni pedir ni rehusar». En 400 años de historia de España nadie ha descrito deun modo más sublime la esencia del militar.
Hoy os incorporáis a esta religión de hombres honrados donde virtudes y valores como la lealtad, sacrificio o humildad, constituyen ya parte de vuestra esencia y permanecerán a lo largo de toda vuestra vida.
La Armada como institución secular está íntimamente enraizada en la historia de España. Como reza nuestro himno hemos sido protagonistas de grandes gestas pero también hemos sufrido derrotas, siempre porfiando en cumplir la misión que la España de cada época nos demandó».
Ligados a la mar
«Como marinos que somos estamos íntimamente ligados a la mar, Con los años este vínculo es tan sólido que hace de nuestra vocación algo genuino; pues es en la mar donde verdaderamente disfrutaréis de ser marinos de España.
Hoy la Armada os ofrece un futuro lleno de oportunidades; es una institución moderna y en constante evolución. Cuenta con los buques más avanzados del mundo, como la fragata “Blas de Lezo” atracada frente a nosotros como referente del ilusionante futuro que os espera.
Comenzareis en breve vuestra fase de formación específica, fase donde alcanzareis las aptitudes necesarias para incorporaros con eficacia y solvencia a los buques de la Flota, razón de ser de la Armada.
Mantened siempre la ilusión en esta fase de vuestra vida militar que estáis comenzando porque os colmará de satisfacciones, no lo dudéis.
Tened siempre presente el día de hoy, el de vuestro juramento ante la bandera, que os servirá de apoyo en vuestros momentos de flaqueza, y os imprimirá la energía necesaria para seguir adelante al servicio de España».
Las familias
«Para concluir me gustaría dirigirme ahora a vuestras familias. Las familias son las que soportan de forma abnegada las ausencias que nos impone nuestra profesión, las que siempre tienen una palabra de ánimo, las que, en definitiva, encarnan más plenamente los valores y virtudes de la Armada.
Podéis estar muy orgullosos de ellos. Lo han hecho muy bien en estos meses con un alto grado de compromiso y superación ante unas circunstancias muy complejas.
Por último, quiero pedirle a nuestra Patrona la Virgen del Carmen que os ayude a manteneros leales al compromiso que acabáis de adquirir, y que os guíe en esta nueva singladura que ahora comienza».
HOMENAJE A LOS QUE DIERON SU VIDA POR ESPAÑA
Después de esta alocución dio comienzo el acto oficial de homenaje a los soldados de todos los tiempos que «lucharon con valor, sirvieron con lealtad y murieron con honor en defensa de la Patria».
«Lo demandó el honor y obedecieron, lo requirió el deber y lo acataron; con su sangre la empresa rubricaron, con su esfuerzo la Patria engrandecieron. Fueron grandes y fuertes, porque fueron fieles al juramento que empeñaron por eso, como valientes lucharon y como héroes murieron. Por la Patria morir fue su destino, querer a España su pasión eterna, servir en los Ejércitos su vocación y sino. No quisieron servir a otra Bandera, no quisieron andar otro camino, no supieron vivir de otra manera»
A los acordes de «La Muerte no es el final» cantada por los marinos. «Cuando la pena nos alcanza por el hermano perdido, cuando el adiós dolorido busca en la Fe su esperanza. En Tu palabra confiamos con la certeza que Tú ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz. Ya le has devuelto a la vida, ya le has llevado a la luz»…. el Almirante Fausto Escrigas Rodríguez, y el contralmirante Victoriano Gilabert Agote depositaron una corona de laurel mientras el sacerdote castrense pronunciaba una oración, «Que el Señor de la vida y la esperanza, fuente de salvación y paz eterna, les otorgue la vida que no acaba, en feliz recompensa por su entrega».
Se efectuó el toque de oración y al cesar éste sonó un disparo de salva de fusilería a cargo de la escuadra de gastadores de la Esengra.
Finalizaron los actos con el canto del Himno de la Armada y el desfile de las fuerzas ante las autoridades.