Desde el momento de la puesta en marcha de las nuevas instalaciones del centro de salud el BNG «estuvo demandando el refuerzo de personal y medios, con el objeto de fortalecer y ampliar la atención sanitaria acorde con los tiempos que estamos viviendo» se señala en un comunicado.
El pleno de la corporación de Ares prestaba aprobación el pasado mes de octubre a una moción del BNG que, literalmente, recogía: «Realizar de inmediato todas las acciones precisas para activar la atención presencial en Atención Primaria» «Aumentar en los centros de salud el número de profesionales que sea preciso para permitir más tiempo y calidad de la atención asistencial» o «finalizar con las listas de espera en este nivel asistencial»
Lejos de implementarse estas medidas «desde el gobierno de la Xunta se continúa con la política de recortes – en el capítulo de personal- que incide en la atención sanitaria al conjunto de la población»
Un ejemplo de ello, el hecho de que la Xunta «renuncie nuevamente a la dotación –como se hizo durante muchos años- del médico de desplazados para el verano; toda vez que hay un incremento exponencial de la población». Asimismo «el sistema presencial de guardias de urgencias que se hacía los sábados en el centro de salud quedó suprimido, no quedando más alternativas que el traslado a Fene o, en el caso de la pediatría, al F. Maristany, en Ferrol«
«Somos conscientes que estamos viviendo una situación excepcional causada por la pandemia, pero no vamos a consentir que bajo la excusa de atender esta realidad, se produzca un recorte en las prestaciones sanitarias básicas a las que tenemos derecho el conjunto de los vecinos» afirma el BNG.
Y por eso, «solicitaremos que la corporación municipal demande soluciones urgentes; además de trasladar esta petición en una iniciativa al Parlamento Galego. ¡Con la salud no se juega!» expresan en un comunicado