Con el fin de dotar al museo de una pieza fundamental en la historia de la construcción naval ferrolana, el maquetista de Exponav Tono Loureiro está trabajando en una nueva y espectacular maqueta del Real Astillero de Esteiro tal y como era en el siglo XVIII.
Se trata de un modelo a escala 1:500, con unas dimensiones de 2,60×1,50 metros, es decir una maqueta de gran tamaño que incorporará no solo las construcciones que constituyen el propio astillero sino también el entorno tal y como era en el año 1775. Tono Loureiro escogió esta fecha para su trabajo porque fue el año en el que Dionisio Sánchez Aguilera terminó la fortificación de la plaza y del propio astillero.
La maqueta, en la que ya se pueden apreciar muchos detalles, nos muestra la muralla desde Fontelonga, con la batería de San Antonio, la de San Luis -dentro del propio astillero- y la batería y el baluarte de San José. Estos últimos formaban parte ya de las defensas de la ciudad. El recinto amurallado fue desapareciendo durante el siglo XX.
También son visibles en el modelo realizado los almacenes y el trabajadero del astillero en la parte alta, y -en la zona que linda con el mar- la sala de gálibos y las 12 gradas donde se construyeron simultáneamente entre 1753 y 1755 los buques conocidos como “el Apostolado”.
Otros detalles son la plaza del astillero, después conocida como Cuadro de Esteiro, con los edificios oficiales y se incluirán también construcciones singulares como el antiguo Hospital de Marina y la Casa del Patín o el Quartel de Dolores.
La maqueta abarca hasta la zona de Caranza, donde se encontraba otro astillero amurallado, también perteneciente a la Corona y donde se construían embarcaciones menores y arboladura para los navíos antes de que el Arsenal estuviese operativo.
Una de las principales dificultades a las que se enfrenta Tono Loureiro a la hora de elaborar esta maqueta es la escasa documentación e imágenes del propio astillero tal y como era en la época. El maquetista se basa en planos y textos, pero resulta complicado porque no hay acceso a los detalles ni a la propia orografía del terreno.
Un grabado de Esquivel de 1850, fotografías del siglo XIX y principios del XX son algunos de los documentos que maneja Loureiro para su trabajo, que aportan además una idea de cómo eran los edificios en la época. Para las referencias topográficas y de situación se basó en un plano elaborado por el gabinete cartográfico del antiguo Regimiento de Artillería del Ferrol de 1867.
La maqueta se situará en la primera planta del edificio de Herrerías, como nexo de unión entre la carpintería de ribera y los modernos astilleros que nacieron con la Sociedad Española de Construcción Naval.
Aunque no hay fecha para la inauguración, se barajan los meses de septiembre u octubre.