La Asociación de Vecinos de Caranza está realmente indignada por la falta de soluciones que las distintas administraciones, principalmente el Concello, dan a un vertido de aguas residuales existente en la Vecinal 2 (viviendas Rosas) que desemboca en el Parque Fontelonga a través de un muro.
Se trata de un grave problema de salud pública, no está vallado y discurre por zona de paso entre viviendas y desemboca en un parque infantil desde hace más de dos meses.
Funcionarios, Concejales, Alcalde y gerente de Emafesa están al corriente de lo que
sucede, con todos la presidenta de la Asociación tuvo conversaciones personales al
respecto.
En los años 70 los vecinos y vecinas del barrio adquirían viviendas de promoción
pública, pero desconocían que una vez descalificadas de pública como en el caso de
esta vecinal hace más de una década, se presentaba un limbo legal en donde nadie
sabe dirimir de quien es la propiedad de las zonas comunes. De palabra, en muchas
ocasiones, como ocurre también en la Vecinal 4, han dicho tanto en la Xunta como en
el Concello, que hay zonas que son bienes privados de uso público, pero nadie lo
escribe, ni lo documenta, ni lo firma. Como consecuencia la falta de documentación
provoca que cuando hay que efectuar una reparación, las administraciones, en este
caso el Concello de Ferrol, dude en acometerlas por no saber si es de su
competencia. Pero en esta ocasión no se puede dilatar la solución por más tiempo. A
fecha de este jueves únicamente la AVV ha obtenido ayuda y respuesta de Emafesa que
provisionalmente ha intentado minimizar el vertido, pero la solución requiere una
intervención que pasa por levantar metros de suelo para reparar las canalizaciones, a
día de hoy con propietario desconocido.
La asociación vecinal se ha dirigido este jueves, por escrito, al Concello de Ferrol y a la Consellería de Sanidad, y exigen una solución inmediata con vallado de la zona desde este momento. Señalan que «Hay temas en los que no se puede mirar ni para la derecha ni para la izquierda, hay que mirar de frente y atajarlos y después cuando tengan tiempo y capacidades, que parece que falta en las distintas administraciones, decidan de quien es la responsabilidad».