“Todo es posible con el piano, aún cuando
parezca imposible o sea en verdad imposible”.
(Busoni 1898)
Julia Mª Dopico Vale
Ferrol recupera su Concurso Internacional de Piano tras una ausencia de tres años presentando ahora la flamante XXXII edición que tendrá lugar del 30 de abril al 8 de mayo, convirtiéndose la ciudad una vez más en la capital europea de la música. Aires renovados en la dirección artística con el destacadísimo pianista ferrolano Pablo Galdo, de amplia y brillante trayectoria: “músico excelente, de gran intuición musical” apunta Martha Argerich; “capaz de comunicar con la audiencia con gran facilidad”, añade Tamás Vásáry y cambios que afectan a la integración del jurado, otros premios y de mayor cuantía, sumándose a los tres primeros los que hacen honor a ilustres personajes ferrolanos, como el “Premio Pepito Arriola” al mejor pianista español o el “Premio Concepción Arenal” que concede el público y los que hacen
bandera de Galicia como el “Premio del mejor intérprete de obra de Compositor Gallego” o el de “Ferrol para el Mundo”.
Innovaciones que incluyen más menciones de honor y accésits, libre elección de programa por parte de los participantes, edad ilimitada para participar, la
implicación directa de la ciudadanía que podrá ceder sus pianos particulares a los estudiosos intérpretes e incluso su alojamiento o la retransmisión “in streaming”. Son ya 237 los inscritos de 45 países diferentes destacándose la importante afluencia de pianistas gallegos; un récord histórico desde la primera edición en 1984 en la que el concurso iniciaba su andadura con el nombre de “Gregorio Baudot” (igual que el Premio de la Música que concede la SAF).
Muy pronto el piano, el “instrumento rey”, ocupará las líneas de la cultura musical
ferrolana, proyectándose al mundo con todo su anhelo.
Magnífica noticia. Todo un eventazo que pone a Ferrol de nuevo en el mapa del virtuosismo musical… tras tres años de indecente «olvido» bañado de mentiras.
Ojalá ocupe el lugar que merece en el ámbito cultural ferrolano, de nuevo. Ojalá que se abra a la sociedad, que salga del Jofre y camine por el centro, por los colegios, por las asociaciones, por los ateneos.
Que suene la música!