La Guardia Civil ha detenido a dos vecinos de las localidades lucenses de Ribadeo y Mondoñedo e investigado a otras cuatro personas, tres de Miño y una de Ferrol, por estafa y falsedad documental en relación al uso de la identidad de caballos de pura raza muertos para vender otros ejemplares.
Según ha informado el Instituto Armado, en el marco de la denominada ‘Operación equitatio’ a estas personas se les imputan los delitos de estafa, apropiación indebida, receptación y falsedad documental.
La operación comenzó a principios del pasado mes de febrero, cuando se tuvo conocimiento a través del propietario de una explotación ganadera dedicada a caballos de pura raza española para cría, situada en el término municipal de Ribadeo, al cual le notificó la persona que se encargaba del cuidado de la ganadería en el año 2.016 el fallecimiento de un caballo y de dos yeguas.
Pero en 2.019, tras proceder a la venta de los últimos animales que quedaban en la explotación, el propietario de la ganadería tuvo conocimiento de la existencia de un caballo de pura raza española con el mismo nombre que uno de los dados de baja por fallecimiento, valorando el equino en 23.000 euros, han destacado las mismas fuentes.
En el desarrollo de la operación se localizó en una explotación ganadera situada en Betanzos un caballo de pura raza española «identificado por medio de microchip y documentación como uno de los equinos que se dieron por muertos en el año 2.016″.
La investigación se centró también en los datos de las dos yeguas dadas por muertas ese mismo año. A través de la trazabilidad del microchip de los animales se constató que una de ellas, de pura raza española, había sido en realidad vendida en 2.019 a una persona vecina de Ferrol, y posteriormente revendida en León para un matadero. La otra, de raza mestiza, se encontraba dada de alta en una explotación ganadera situada en el término municipal de Miño.
Los investigadores tuvieron constancia, a través de los documentos recabados de la Asociación Nacional de Cría del Caballo Español (ANCCE), que con los datos del caballo, de nombre ‘Chispo XIII‘, se hallaba inscrito en el libro genealógico de caballo de pura raza española como nieto del caballo ‘Armas Tarugo‘, campeón en España como equino de cinco años de funcionalidad y campeón de raza en México, tras lo que en 2.009 sería subcampeón de raza Sicab en Sevilla.
SEMENTAL
Las mismas fuentes resaltan que se trataba de «un semental reconocido en el mundo equino como reproductor calificado, lo que aportaba una alto valor a su descendencia», circunstancia que consideró el último propietario de ‘Chispo XIII’ al adquirir el semental para la cría de Pura Sangre Española.
Sin embargo, ha resaltado la Benemérita, se llevó «una gran sorpresa» cuando, al tratar de darlo de alta como semental en ANCCE, para lo que es preceptivo una prueba de ADN que demuestre la genealogía del mismo, «resultó no ser coincidente, lo que significaba que el caballo no era realmente el identificado en su documentación y en el microchip insertado en su cuello».
ATENCIÓN VETERINARIA
Asimismo, la investigación permitió verificar también que una de las dos yeguas dadas por muertas en 2.016 «se hallaba en circunstancias similares«, tras determinarse que no se trataba de la original, y que la otra «había sido en realidad objeto de compra y venta después de esa fecha», ha indicado el Instituto Armado.
La Guardia Civil también constató que los animales, tras haber comunicadas sus muertes por el cuidador de la explotación al propietario de los mismos, «recibieron atención veterinaria en diversas ocasiones». Y el caballo que utilizaba la identidad de ‘Chispo XIII’ era, concreta, «un animal nacido en otra explotación y que había sido vendido sin ningún tipo de documentación, perdiendo así su condición de caballo de Pura Raza Española», al que, destacan las mismas fuentes, «habrían insertado el microchip del caballo posiblemente muerto, dotándolo así de una identidad falsa y que por tanto no le correspondía».
La Benemérita ha constatado, al respecto, que se trataba de un ‘modus operandi‘ que supuestamente «se repite con los otros animales dados por muertos».
De este modo, como resultado de esta operación se procedió a la detención de dos vecinos de las localidades lucenses de Ribadeo y Mondoñedo por la comisión de supuestos delitos de estafa, apropiación indebida y falsedad documental. Y a la investigación de otras tres personas residentes en la localidad coruñesa de Miño por estafa, receptación y falsedad documental, así como a un vecino de Ferrol como presunto autor de un delito de falsedad documental.
Los dos caballos con identidad falsificada han sido localizados vivos (el falso ‘Chispo XIII’ y la yegua mestiza hallada en Miño) en depósito de quienes les tenían en su poder, a disposición del juzgado de Instrucción de guardia de Mondoñedo.