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La sección primera de la Audiencia Provincial de A Coruña celebrará desde el lunes, y hasta el jueves, día 11, el juicio, con Tribunal de Jurado, contra un hombre acusado de allanamiento de morada, agresión sexual y coacciones, según informa el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG).
El Ministerio Público solicita 15 años y seis meses de prisión para el hombre que, presuntamente, accedió, en abril de 2018, a la vivienda en la que residía su exmujer, sin su consentimiento, y la agredió sexualmente. También está acusado de coaccionarla, en otra ocasión, para retomar la relación.
Sobre los hechos, el escrito de calificación del Ministerio Público explica que acusado y víctima estuvieron casados durante unos 20 años, dando por finalizada la relación en 2004, cuando la mujer le denunció por delito de lesiones y malos tratos por los que fue condenado.
Más tarde, la pareja retomó la relación hasta 2015 cuando volvieron a separarse e iniciaron los trámites de divorcio. Ya en abril de 2018, según Fiscalía, el hombre acudió al domicilio donde la víctima vivía, en el partido judicial de Ferrol, accediendo al interior tras abrirle la puerta uno de sus hijos, sin conocimiento de la madre. Una vez en el interior de la vivienda subió al piso superior y a continuación encontró a su ex mujer en la cama. La Fiscalía sostiene que forzó a su exmujer a mantener relaciones.
Con posterioridad, le envió mensajes con expresiones «con intención de humillarla, de atemorizarla». Añade también que en la madrugada del 16 de diciembre de 2018 acudió de nuevo a la casa,y ak ver que no había nadie en el domicilio accedió al interior por una ventana y esperando a que su exmujer llegase. Cuando ella lo hizo, y guiado del ánimo de lograr que la mujer abandonase su propósito de rehacer su vida sin él y finalizase la nueva relación sentimental que había iniciado le dirigió «multitud de expresiones ofensivas e intimidantes».
El fiscal señala que el acusado, diagnosticado de etilismo crónico, tenía afectadas parcialmente sus capacidades volitivas ese día, mientras que de la víctima asegura que presenta «estado de ánimo depresivo, ansiedad y miedo, lo que le provoca una gran inseguridad».
Al día siguiente el juzgado de instrucción número 2 de Ferrol curso orden de protección a favor de la mujer prohibiendo al encausado aproximarse a menos de 150 metros de ella, de su domicilio, lugar de trabajo o cualquier otro lugar donde se halle y de comunicarse con ella por cualquier medio
