Se anuncia que la talla primitiva del Cristo de los Navegantes será restaurada

La imagen primitiva del Cristo de los Navegantes una de las más antiguas de la iconografía religiosa ferrolana que se encuentra en un altar lateral de la iglesia del Socorro en Ferrol Vello será retirada provisionalmente del culto para proceder a su estudio y su posible restauración para para poner remedio a algunos problemas importantes en su estado de conservación, La imagen es una talla de grandes proporciones, del siglo XVII, obra de estilo barroco de naturaleza claramente popular y uno de los escasos Crucificados muertos que hay en Ferrol.

Así se lo informó este domingo a los fieles el miembro de la Unidad Pastoral, Xosé Francisco Delgado Lorenzo, al finalizar la misa de las once y media. «Se va a retirar la imagen del Cristo para evaluar su situación, puesto que presenta daños por el tiempo en la espalda, brazos y cara, y lograr su restauración».

Desde los años 50 la imagen no sale en la procesión de la que es titular y en la que es sustituida por otra. obra del escultor santiagués Carballido

La leyenda del Cristo de los Navegantes

Cuenta la leyenda que en el siglo XVIII un barco inglés cargado de sal arribó en el puerto de Ferrol y, al disponerse a descargar su mercancía, emergió la talla de un Cristo entre la carga (en aquella época se prohibieron las imágenes en templos protestantes). Los marineros del mercante, entre extrañados y emocionados, quisieron zarpar de inmediato para repatriar la imagen que habían encontrado; pero, tras varios intentos de hacerse a la mar, los temporales no se lo permitieron. Por ello, en ese momento pensaron que tal vez el Cristo quería quedarse en Ferrol. Y dicho y hecho. Procedieron a entregarlo en la iglesia y en ese momento la meteorología les permitió zarpar, con la mar en calma y como un plato. Mientras tanto, los vecinos lo vieron como un regalo divino y lo trasladaron a un oratorio en  la primitiva parroquial de San Julián. Años después con la edificación de la iglesia de Nuestra Señora del Socorro, cuyas obras se principiaron el uno de enero de 1767, se traslada definitivamente el Cristo a este templo del que ya nunca saldría.

Desde entonces, cada miércoles Santo son miles las personas que acompañan al bautizado como “Cristo de los Navegantes” por las calles del barrio de Ferrol Vello. Muchas de ellas, íntimamente ligadas a la mar, tales como miembros de la Armada, marinos mercantes deportivos o pescadores.
No obstante, se debe destacar, como ya se ha comentado, que la imagen que sale en las procesiones actualmente, no es la que llegaba al puerto en el siglo XVIII, sino una obra del santiagués Carballido de 1950. El Cristo original se encuentra a buen recaudo en su altar lateral del templo, expuesto al culto.