Julia Mª Dopico Vale
Hace apenas unas semanas “The Diplomat” se hacía eco de esta noticia: “Casa América presenta esta tarde en el Auditorio Gabriela Mistral a la pianista Isabel Dobarro dentro de la 18ª Muestra de Cultura Portuguesa en España”. Una muestra que se celebra desde el año 2003 en nuestro país siendo responsable la Embajada de Portugal y que musicalmente se desarrolló esta vez con una basta programación que incluyó un homenaje a Amália Rodrigues con motivo del centenario de su nacimiento y un Festival de Fado que tuvo lugar en el madrileño Teatro Real, la actuación de la Orquesta Sin Fronteras, dirigida por Martim Sousa, la música de la Orquesta de Jazz Matosinhos o el piano de la artista gallega Isabel Dobarro que actuando en escenarios como el Carnegie Hall, el Steinway Hall, el Rachmaninoff Hall in Moscow, la Sala Arturo Benedetti Michelangeli de Italia o el Balassi Center, se convierte en una de las pianistas españolas más reconocidas internacionalmente, sumando además un profundo compromiso con la interpretación de música de mujeres compositoras, una minoría histórica que se pronuncia cada vez con más fuerza.
Bajo el lema “conectados” transcurrió esta edición de “Cultura Portugal”, tal como expresaba el embajador de Portugal en España, Joao Mira- Gomes: “la cultura portuguesa sigue conectada a España, país vecino, hermano y amigo”. El piano transfronterizo de Isabel Dobarro hizo posible esta mixtura musical interpretando obras de compositores de ambos países.
La representación lusa, con una selección de Preludios de Berta Alves da Sousa (1.906-1.977); la obra Paisagem de Emilia Rosende; la Cantiga de amor de José Viana da Motta (1.868-1.948), personalidad polifacética de la música portuguesa y compositor que ocupa el lugar más destacado en su renovación; el Preludio de Luis Freitas Branco (1.890-1.955), otro de los grandes compositores y personalidad cultural destacadísima y el Epitalamio de Fernando Lopes- Graça (1.906-1.994).
Del lado español se escuchó la obra Sein und Zeit de la compositora Consuelo Díez de reconocidísima y brillante trayectoria; la Solnatina de Sonia Megías y la pieza Meninha Balteira de Julia Mª Dopico Vale- la que aquí suscribe- de carácter legendario y épico, invitándonos a transitar el paisaje que acompañó la vida de nuestra trovadora medieval.
Junto a esta representación femenina contemporánea, dos de nuestros grandes clásicos: Isaac Albéniz, con El Puerto y Málaga, de la Suite Iberia, una obra en la que se funden influencias nacionalistas y la aurora de un impresionismo de expresivas armonías, ritmos centelleantes y hermosas melodías que recogen la esencia popular y la monumental Fantasía Bética de Manuel de Falla, una obra virtuosística y
enigmática que encierra todo el color y el poderío de la música española y que el piano de Isabel Dobarro tradujo impresionantemente con su ejecución brillante y apasionada.
Al concierto en vivo y en directo se sumó una muestra musical grabada que puede verse y escucharse en el canal youtube, con una amplia selección de temas interpretados por la soprano Nadia Fidalgo y la pianista Melissa Fontoura, entre ellos mi canción La Rosa, una habanera escrita en 2018 e inspirada en el texto del poeta nacional cubano José Martí: “Cultivo una rosa blanca/ en junio como en enero/ para el amigo sincero/ que me da su mano franca…”. Un honor y una alegría que particularmente comparto ahora con ustedes celebrando esta edición de Cultura Portugal y felicitando a los magníficos artistas, patrocinadores y organizadores que la han hecho posible.