El Ayuntamiento de Neda aprobó sumarse al Pacto de alcaldes por el clima, que agrupa ya a miles de municipios, que asumen el reto de trabajar para reducir las emisiones de CO2 a la atmósfera. Un compromiso en clave ecológica, que el gobierno municipal deberá plasmar en un plan de acción en el plazo máximo de dos años.
El pleno de la corporación local daba, en su última reunión, luz verde a la incorporación de la localidad al pacto ambiental, haciendo su la apuesta de la UE de rebajar un 40 % las emisiones de dióxido de carbono de aquí al año 2030. Un objetivo para el cual, como apuntan desde el ejecutivo local, resultarán cruciales tanto el aumento de la eficiencia energética y de un mayor uso de las energías renovables.
La adhesión a este acuerdo permitirá al ayuntamiento optar a ayudas autonómicas para la elaboración del plan de acción para el clima y la energía sostenible- herramienta obligatoria-, además de fijar las medidas previstas para reducir y limitar las emisiones de gases de efecto invernadero y un inventario de referencia de emisiones para hacer un seguimiento de efectividad.
La medida supone un paso adelante en las políticas municipales en materia de medio
ambiente y transición ecológica. Entre las medidas adoptadas en los últimos tiempos,
cabe apuntar la extensión de la iluminación led, más eficiente, en parte importante de la iluminación pública municipal y, próximamente, la puesta en marcha efectiva del plan municipal de compostaje doméstico.