Pedro Sande García
Se preguntarán ustedes cual es la razón de incluir en un mismo artículo estas dos magníficas series. De la misma manera que Beth Harmon imagina el movimiento de las fichas de ajedrez en el techo de su habitación del orfanato de Kentucky, yo percibí un nexo invisible entre ambas series. No sé cuál fue la razón de que esto ocurriera, mi propia imaginación, o quizás fuese debido a algunos elementos comunes que caracterizan a ambas series y que les describo a continuación. Comienzo por la soberbia interpretación que como protagonistas realizan Sarah Paulson en Ratched y Anya Taylor-Joy en Gambito de dama, sería difícil pensar, una vez vistas, en las dos producciones sin la participación de ambas actrices.
Todo gira alrededor de ellas dos y así lo demuestran cada vez que aparecen en pantalla, son capaces de transmitir a través de sus rostros y de sus movimientos toda la intriga, la pasión, el temor, la ansiedad y la tensión con que ambas series contagian a los que estamos al otro lado de la pantalla. Un segundo elemento en común es la peculiar personalidad que muestran los dos personajes principales de ambas series, tanto Ratched en la serie homónima como Beth Harmon en Gambito de dama han tenido una infancia tormentosa que será la que dicte el guión, no menos oscuro, de sus vidas adultas.
Por último, otro elemento destacable de ambas series es la cuidada puesta en escena que ambos directores nos muestran, desde el color y las tonalidades que envuelven a cada plano hasta la banda sonora que las acompañan.
Sobresale el cuidado vestuario, destacando en el caso de Gambito de dama tanto el de su protagonista como el de su madre adoptiva, Alma, papel interpretado de manera notable por Marielle Heller. Espectacular es el vestuario que nos muestra la enfermera Ratched con el que no desentona el pulcro y elegante Doctor Richard Hanover, director del centro hospitalario estatal de Lucía, papel interpretado por Jon Jon Briones. Hasta aquí algunos de los elementos comunes de dos series que, como ya he citado al principio de este artículo, sin ser sobresalientes califico de magníficas.
Aunque es posible que el poso que va dejando el paso del tiempo eleve la puntuación de ambas.
Me van a permitir que dedique unas líneas a comentarles de manera individual
cada una de ellas, empezaré de manera inversa al orden cronológico en que las visualice.
Gambito de dama (Queen’s Gambit) dirigida por Scott Frank, es una serie basada en la novela de ficción escrita por Walter Tevis que cuenta la historia de la ajedrecista Beth Harmon, historia que se desarrolla en Norteamérica en los años 50 y 60 del siglo pasado.
No se asusten, no hay que saber de ajedrez. La tensión que se genera en todas las
partidas está sustentada en la carga dramática que aportan los magistrales primeros
planos que interpreta Ana Taylor-Joy. Es una serie que sorprende desde el primer
momento, no cabe duda que es una apuesta arriesgada que consigue enganchar y hace
que el telespectador la devore de la misma manera que Beth Harmon engulle
tranquilizantes. A lo largo de sus siete capítulos consigue crear una dependencia similar a la que la protagonista tiene desde el episodio uno con el ajedrez, los tranquilizantes y el alcohol. Una serie que se sale de las tradicionales costumbres comerciales y que les aconsejo, les guste o no el ajedrez, que la vean y la disfruten.
Ratched es una serie creada por el escritor y productor Ryan Murphy. Para su
promoción se ha usado como principal argumento comercial el que es la precuela de
«Alguien voló sobre el nido del cuco». La serie, según la mayoría de la crítica, nos cuenta el origen de la «malvada» enfermera Ratched y se desarrolla en los años 40 del siglo pasado. Mi discrepancia, tanto con el argumento comercial como con la crítica, es total, en ningún momento me acordé de la extraordinaria película de Milos Forman y por supuesto la enfermera Ratched no la considero ningún ejemplo de maldad, esto último quizás sea debido a que a veces las manifestaciones artísticas provocan respuestas emocionales y morales contrarias a las que tendríamos en la vida real.
También discrepo de la sinopsis oficial: Mildred se presenta como la imagen perfecta de lo que debería ser una enfermera pero a medida que empieza a trabajar en el sistema de salud mental y con aquellos que están dentro de él, se descubrirá que su elegante exterior oculta una oscuridad que va creciendo en su interior y que lleva ardiendo durante mucho tiempo, revelando que los verdaderos monstruos se hacen, no nacen. Tengo que insistir en que Mildred Ratched no es ningún monstruo, todas sus acciones están motivadas por la bondad. Los únicos monstruos que veo en la serie son el director del hospital psiquiátrico, el doctor Richard Hanover, que no duda en realizar experimentos pioneros, también crueles, con la mente humana y el hijo de la histriónica Lenore Osgood, papel, este último, interpretado por Sharon Stone. En los ocho capítulos de los que consta la serie, la enfermera Ratched nos muestra un exterior que destila elegancia con una estética deslumbrante, una gran dama cuyo interior está lleno de la oscuridad propia de un espíritu atormentado. Acompañada de la banda sonora creada por Mac Quayle, Ratched es una serie imprevisible, llena de intriga y excéntrica, tanto en su historia como en su puesta en escena. Espero que la disfruten.
Me ha gustado mucho la serie Ratched y el artículo de Sande me mueve a ver Gambito de Dama próximamente