Las floristerías de Ferrol, Narón, Fene y Neda, municipios todos ellos en los que se decretó un cierre perimetral el pasado 30 de octubre, han protagonizado este miércoles una concentración en la ciudad naval para denunciar los «perjuicios y pérdidas» que ocasionó para el sector un cierre decretado «con tan solo unas horas de diferencia entre que se anunció y entró en vigor». Ante el Palacio Municipal depositaron un buen número de coronas de flores con lazos en los que se podía leer «Los floristas no se olvidan», «Floristas de Ferrolterra D.E.P.».
En la protesta han participado una docena de establecimientos, que también han registrado un escrito en el Ayuntamiento de Ferrol, cuyo primer edil, Ángel Mato, se ha reunido en las escaleras de acceso al palacio municipal con los manifestantes.
En dicho documento los profesionales aseguran que «los perjuicios» causados como consecuencia del cierre perimetral «son ya inevitables», por lo que aguardan que «no se vuelvan a repetir» y se dicten medidas para «tratar de paliarlos», ya que las pérdidas «están poniendo en riesgo» la supervivencia de estos negocios.
AL LÍMITE
De este modo, aseguran que la situación generada, acumulada a una bajada significativa de encargos por la cancelación de multitud de eventos sociales y familiares durante todo el año, ha llevado «hasta el límite» tanto a los negocios como a sus titulares.
Por ello, reclaman «mecanismos» que permitan «salvar de la ruina» los establecimientos. «Estamos abiertos a todo tipo de instrumentos que nos ayuden a paliar los daños», inciden en el comunicado, en el que plantean ayudas económicas que cubran las pérdidas «en su totalidad o en parte», además de «bonificaciones fiscales» y la inclusión del colectivo en los planes de subvenciones «que se están gestando».