El Centro Cultural Francisco Piñeiro de Moeche acogió en la mañana de este miércoles un encuentro urgente entre representantes municipales y de RENFE en el que los ayuntamientos volvieron a exigir el restablecimiento inmediato de los servicios ferroviarios en el eje Ferrol-Ribadeo, interrumpidos en su mayoría tras la declaración del primer estado de alarma sanitario. Una exigencia que se acompañó, además, del recordatorio para que se cumplan los acuerdos alcanzados ya en 2018 sobre el mantenimiento de la maquinaria y de las infraestructuras.
Desde la operadora del transporte achacan la reducción de servicios a un descenso en el número de viajeros provocado por la pandemia, asegurando que su intención es irlos reactivando en la medida en que vaya aumentando la demanda. Los concellos no dan por buena la respuesta de RENFE y aseguran que la demanda existe, pero que faltan los servicios para atenderla y, en cualquiera caso, que la crisis sanitaria «no justifica que se suspendan los trayectos más necesarios, como es el de primera hora de la mañana entre Ortigueira y Ferrol y el de vuelta de la última hora de la tarde», tal y como señaló la regidora de Moeche, Beatriz Bascoy.
A la reunión asistieron también los alcaldes de San Sadurniño, Burela, Cerdido y Ortigueira y, por parte de RENFE, el delegado initucional para Galicia de la empresa, Javier Pérez, el gerente de Servicio Público de la zona de Asturias y Renfe Viajeros, Javier González, y el gerente del servicio en Galicia, Enrique Fonte. La empresa se comprometió -aunque sin dar fechas- a reactivar la línea Ortigueira-Ferrol de las 6.30 h., a más utilizada por el alumnado de institutos y trabajadores, y también la de regreso a Ortigueira con salida desde Ferrol a las 20.00 h.
Los ayuntamientos presentes en el encuentro también anunciaron que promoverán «para ya» una reunión a la que asistan todos los representantes municipales de las comarcas de Ferrol, Ortegal y La Mariña, la Plataforma en Defensa del tren Ferrol-Ribadeo, RENFE y más ADIF «y también representantes políticos del Estado y de la Xunta, ya que la supervivencia de nuestro tren depende de un impulso más político que técnico».
«Los ayuntamientos estamos cansados de reuniones sin resultados concretos. RENFE y ADIF adquirieron el compromiso de incrementar frecuencias y mejorar tanto las vías como la maquinaria. Ese compromiso no se llegó a cumplir de todo, luego vino la crisis sanitaria y se interrumpieron servicios que aún hoy están pendientes de recuperarse a pesar de ser fundamentales para la movilidad de esta zona. Entendemos que con la COVID-19 se modificaran frecuencias, pero eso no justifica que se suspendan los trayectos más necesarios«, explica Beatriz Bascoy aludiendo, principalmente, al itinerario Ortigueira-Ferrol de primera hora de la mañana y el tren de regreso del tarde-noche.
En este momento, de los siete servicios de tren diarios que pasan por Moeche solo se mantienen cuatro, «cuando los hay, porque los incidentes con las máquinas y las vías siguen produciéndose a cada instante».
RENFE explica que la reducción en las frecuencias obedece a la actual situación sanitaria, que repercutió en una considerable bajada en el número de viajeros. La operadora cuantifica ese descenso en un 75% con respecto a antes de la pandemia. La empresa pública señaló a este respeto que tiene intención de ir restableciendo líneas tan pronto como se vaya detectando un incremento de la demanda, empezando por el enlace de la mañana Ortigueira-Ferrol y el de la tarde Ferrol-Ortigueira.
«En la reunión de hoy les transmitimos a los representantes de RENFE que los ayuntamientos percibimos la situación general propiciada por la COVID-19 como una excusa más para dejar esmorecer nuestro tren. Desde la operadora nos aseguran que esa no es su intención, pero los hechos hablan por sí mismos: sin servicios, con máquinas que averían a cada instante, sin revisores… vamos hartos de reuniones estériles y queremos soluciones«, explica Beatriz Bascoy.
En la misma línea también se manifestaron otros asistentes al encuentro, como alcalde de Burela, el socialista Alfredo Llano: «Es un servicio público y tenemos la sensación de que se está dejando ir. Hace falta una solución que nos dé confianza en que se va a mantener un servicio de futuro«. Por su parte, el alcalde de Cerdido, Benigno Galego, incidió en la «sensación de abandono» y en el hecho de que «se aprovechara la pandemia para reducir servicios».
Más contundente fue Secundino García, alcalde de San Sadurniño, quien puso la tilde en que el tren «viene muriendo a plazos desde hace años» y en que, a su juicio, debería sopesarse el traspaso de competencias a la Xunta de Galicia para poner en marcha líneas de cercanías de titularidad autonómica a imagen y semejanza de las que ya funcionan, por ejemplo, en el País Vasco «que llevan gente y salen a las horas». Para García el transporte ferroviario de calidad es, además, un factor que contribuiría a fijar población: «el tren puede no ser rentable, pero la gente quiere vivir aquí, un niño de Moeche o Cerdido tiene derecho a ir en el tren al instituto».
Al final del encuentro, que duró algo más de hora y media los ayuntamientos y RENFE quedaron emplazados para una próxima reunión «lo antes posible» en la que participen todos los municipios del eje Ferrol-Ribadeo, la plataforma social en defensa del tren, ADIF, la Xunta y el Estado. Entre esta semana y la que viene se marcará la fecha y también el lugar de celebración, con las miras puestas en «obtener una solución clara y definitiva que asegure el futuro de nuestro tren», dijo Beatriz Bascoy.