El dispositivo de seguridad que el Concello de Ferrol ha destacado en las playas durante la temporada de verano atendió 162 incidentes en la primera quincena de agosto. Nueve de ellas consistieron en rescates de personas que se encontraban en apuros. Cinco los llevaron a cabo los socorristas de Cobas, dos tuvieron lugar en Doniños, otro en Esmelle y el último en Ponzos.
En cuanto al resto de los incidentes (153), se trató en la mayor parte de los casos de atenciones a bañistas que presentaban picaduras de escarapote (89), cortes (30), contusiones (6) o picaduras de insectos (5). También fueron atendidas en las casetas personas con abrasiones (8), pinchazos (1), otras heridas (3), traumatismos (5), arena en los ojos (5) o alergias (1).
El arenal donde se registraron más fue el de Doniños (52), seguido de Santa Comba (35), San Xurxo (28), Esmelle (11), Penencia (8), Covas (8), Caranza (7), A Graña (3) y Ponzos (1).
El servicio de salvamento en las playas ferrolanas comenzó a funcionar el sábado 27 de junio. Tras la finalización de todas las pruebas de selección y para elegir un coordinador de playas y responsables de casetas, 45 socorristas del Concello de Ferrol fueron los primeros de la comarca en comenzar a trabajar este año. Antes de la declaración del estado de alarma debido a la covid-19, estaba previsto que pudieran hacerlo a mediados de mes, pero la situación de epidemia causó una dilatación en el inicio de la selección de personal. Aun así, el proceso se llevó a cabo en tiempo récord, de manera que se consiguió iniciar antes de que finalizara junio la vigilancia de los arenales, un servicio que se extenderá hasta finales de septiembre, cuando en la mayor parte de los municipios se cubren solo julio y agosto.
Más tarde se incorporaron otros seis socorristas, cuyos salarios se sufragan en parte con una subvención autonómica que este año también sufrió un retraso por mor de la pandemia. De este modo, en julio se puso en marcha el servicio de salvamento en las playas del interior de la ría: Caranza y A Graña.
Para facilitar su trabajo, el Concello de Ferrol dotó el servicio de nuevos dispositivos antiatragantamento, un equipo de primeros auxilios a base de succión para liberar una obstrucción en la vía aérea de víctima y válido también para niños. De igual modo, se renovaron los tableros de rescate y se adquirieron dispositivos antivirales para los equipos de reanimación manual que hay en todas las casetas. Consisten en una especie de válvula-filtro que impide que los virus pasen de la boquilla al balón de aire que se acciona de forma manual. Esto hace mucho más seguro el uso del conocido como ambú.
Ambulancia y VIR cómo dispositivos de apoyo para atención sanitaria
Además, desde el día 11 de julio el Concello mantiene una ambulancia destinada en las playas para atender las emergencias y organizó un servicio de apoyo logístico de cara a aumentar la seguridad de los usuarios de los arenales, especialmente en días de calor extrema. Este dispositivo tiene como base a playa de Doniños y cuenta también con un VIR (Vehículo de Intervención Rápida) con material de rescate y sanitario y dos voluntarios de Protección Civil con formación.
Las funciones de este equipo son las de colaboración en traslados de pacientes, la movilización de medios, la movilización de personal o la asistencia sanitaria en el caso de necesidad. También el apoyo logístico al grupo de socorristas y a los grupos de intervención del Concello de Ferrol. La mayoría de sus intervenciones se concentraron en las playas de Doniños y San Xurxo.
Rescate de cinco personas ayer en la playa de Esmelle
En la tarde de ayer, sobre las cuatro, los socorristas de la playa de Esmelle llevaron a cabo el rescate de cinco personas atrapadas en una corriente. Ondeaba la bandera amarilla y los socorristas señalizaron la zona de la corriente y el espacio recomendado para el baño. Una pareja, sus dos hijos y otro hombre se encontraban bañándose en el límite de la zona habilitada para el baño y se vieron atrapados por la corriente antes de poder atender a las indicaciones de los socorristas para desplazarse a la zona más segura.
En la actuación intervinieron tres socorristas, uno de ellos con tubo floppy de rescate y aletas dio apoyo de flotación a los bañistas. Los otros dos utilizaron los tableros de rescate para extraerlos del agua.