José Carlos Enríquez Díaz (http://josecarlosenriquez.es/)
El secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, hizo balance sobre el resultado electoral mirando al futuro. El líder socialista considera que la hoja de ruta del partido pasa por «abrir sus puertas» a un electorado «moderado y centrista».
«La militancia del PSOE me dio un apoyo amplio para dirigir este partido durante cuatro años y mi responsabilidad es cumplir esta tarea en estos momentos en que los resultados no son los que queremos tener», indicó.
Caballero debe dimitir y pedir disculpas ante los militantes. Desde 2001 no quedaba el PSdeG como tercera fuerza en el Parlamento. Los socialistas tendrán que reflexionar y plantearse seriamente la deriva de las siglas que un líder como Gonzalo Caballero no ha sabido reconducir. Una militancia atónita, desmotivada y muy enfadada por la autocracia que aplica su líder, bajos perfiles y cambalaches en las listas que a golpe de “dedo” el secretario general de los socialistas gallegos ejerció desde que ganó las primarias “a la búlgara”
Caballero negó en una ocasión que la elaboración de las listas por parte del Comité Federal reste importancia a las propuestas de la militancia, y recordó la forma de funcionar del partido. Así, puso como ejemplo el caso de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que partía como número 11 en la lista por Sevilla, pero que “todo el partido tenía claro que tenía que ser cabeza de lista”.
La asamblea del PSOE en Ferrol estaba llamada a ser una asamblea de trámite, pero finalmente no lo fue. Los militantes del PSOE ferrolanos fueron convocados para elegir la propuesta de representantes locales para la lista de las autonómicas. Y de ese encuentro salió como la propuesta más votada la de Bruno Díaz, concejal socialista en el pasado mandato. Lo hizo no sin polémica. Él representaba el voto de los afines a la secretaria general del PSOE local, Beatriz Sestayo, y su equipo, aunque teóricamente lo representaba también el exsenador Julio Barros, miembro de la ejecutiva. Y por otra parte, el exconcejal Manuel Santiago era la apuesta de la otra corriente interna dentro de los socialistas ferrolanos, propuesto por Ángel Mato con el respaldo de la dirección del partido a nivel provincial.
Los tres eran los que partían con más opciones. Y, según trasladaron distintas fuentes, en los días previos a la asamblea se estableció entre ellos y Sestayo un acuerdo por el que, siguiendo las instrucciones emanadas de la ejecutiva gallega, se haría una propuesta por aclamación, sin necesidad de ser votada dado que la asamblea era consultiva, no vinculante, que sería elevada a los órganos correspondientes. Y dar así libertad al candidato para configurar su lista. Sin embargo, ese «pacto de caballeros» parece ser que se rompió al inicio de la asamblea. Ante la sorpresa de sus contrincantes y de los militantes. ¿Toda una treta para no variar?.
Lo que mal empieza mal acaba. Gonzalo Caballero podrá seguir si se lo permiten los militantes de su de partido, pero dentro de cuatro años el socialismo en Galicia será residual. La política de amiguetes se acabó, es un fracaso. La ejecutiva ferrolana que apoyó a Gonzalo Caballero también debería reconocer su fracaso y plantearse su dimisión. De los 460.000 votos que cosechó el PSOE en las últimas elecciones generales en Galicia fue capaz de retener poco más de la mitad en las autonómicas …..
En Galicia el PSOE recibe los votos de sus incondicionales… no hay partido ni estructura sino una lucha interna entre sectores más bien vacíos y con poca idea (?) y sí con mucha idea de tener una silla y poder. Estos progres, como todos hemos podido ver cuando nos tropezamos con ellos, la imagen que quieren dar es que son de ideas de izquierda, y cierta inquietud intelectual. Son burgueses que no reconocen serlo, que no renuncian a su vida cómoda, pese a que dichas comodidades materiales que tanto aprecian vienen de su principal enemigo: el capitalismo. Pero nadie dijo que el progre viva de forma coherente con sus ideas; de hecho, es uno de sus rasgos característicos allí donde lo encontramos.
Algunos socialistas han olvidado que su fundador Pablo Iglesias, fue el devoto socialista que acudía a los congresos internacionales con ilimitado interés y el dirigente al que los obreros escuchaban atentamente porque les hablaba desde la experiencia, con emoción pero también con tranquilidad, sencillez y respeto. Ortega y Gasset afirmó que era un hombre “traspasado íntegramente por una idea» era “todo socialismo”. Siendo, como fue, un autodidacta que se pagó sus clases nocturnas tras largas jornadas de trabajo como aprendiz de tipógrafo, Iglesias dejó tras de sí una obra humana y política de imposible emulación.
Tampoco es previsible que una comisión ejecutiva integrada por un buen número de afines le vaya exigir a G. Caballero algún tipo de responsabilidad, así que el primer envite orgánico tras el fiasco de las urnas se resolverá con aplausos y, a lo sumo, con unos cuantos silencios. Me parecen muy sensatas las declaraciones del alcalde de Ames, José Miñones, que forma parte de la ejecutiva de Caballero, fue más allá y manifestó que, “para seguir al frente del partido y repetir como candidato a la Xunta, deberá someterse de nuevo a la opinión de las bases en un proceso de primarias. Es, al fin y al cabo, lo que marcan los estatutos.”
En numerosas ocasiones en el PSOE también se clamó contra el enchufismo, el amiguismo y el nepotismo, y comprometió la regeneración de estas prácticas en cuanto llegara al poder. Realmente, lo que ha hecho Sánchez en cuanto ha llegado a La Moncloa ha sido mantener y cualificar esas prácticas de las llamadas «puertas giratorias»
Hoy más que nunca se necesita un gobierno fuerte, un gobierno que no plantee políticas de maceta sino de gran calado, necesitamos un gobierno que no piense en su partido y si en los gallegos y lo que estos necesitan.
Necesitamos defender los sectores hundidos por las políticas de Bruselas mediante la creación de riqueza y empleo en las comarcas del interior gallego, defender la pequeña y mediana empresa y los puestos de trabajo vinculados a los ámbitos de la ganadería y la pesca, llevando a cabo la modernización de los mismos y potenciando los ya existentes así como la creación de nuevas industrias vinculadas a sectores productivos de las comarcas del interior. Se hace urgente una política ecológica que impulse un desarrollo sostenible, la lucha contra el cambio climático y contra la impunidad de los monopolios y las multinacionales para contaminar.
No debemos olvidar que el gobierno del PSOE pactó con la UE limitar la construcción naval civil. Para ello, Galicia debía ser la gran sacrificada, su gran astillero, Astano, debía de renunciar a lo que mejor sabía hacer, construir barcos. ¿Qué importancia tenía esta comarca a nivel nacional? ¡Ninguna! ¿Qué granero de votos tenía Andalucía, y cual tenía Galicia? El PSOE sacrificó la industria del norte para obtener subvenciones para el sur.
Que el Partido Privatizador privatice, no puede ser criticado. Lo eliges o no lo eliges. Cuando el Partido Socialista no practica el socialismo… su evolución natural es desaparecer, como debe «desaparecer» Gonzalo Caballero dando entrada a nuevos aires socialistas.
¡La política necesita discurso, no concurso!
El va a lo suyo. A otros 4 años en el sofá…
Valores democráticos como la igualdad, la verdad, la limpieza y la Justicia saltan por los aires porque los militantes, después de tanto tiempo pegando carteles y sometidos a las privaciones de la lucha partidista, se consideran con derecho a ser los privilegiados y a ser compensados. Más que demócratas auténticos, los que llegan al poder suelen ser peligrosos verticalistas totalitarios, ansiosos de poder, ávidos de privilegios y perfectamente entrenados para imponer su voluntad a los demás, casi todos ellos ya corrompidos por haber suprimido previamente la verdad, la libertad, la transparencia y el debate de sus respectivas vidas de militantes.
La verdad interna de los partidos es impresentable y amarga, pero irrefutable: si un militante decidiera votar en conciencia, decir la verdad en los debates internos, apoyar al que tenga razón, respetar la soberanía de los ciudadanos y defender la verdadera democracia y los valores, su carrera política quedaría liquidada en un instante.
cierto, muy cierto… Pachi Vázquez aseguró que el «odio interno» está «destrozando» al PSOE e insistió en que deja la organización para evitar purgas a sus afines.
Cada vez más, me cuesta ver la diferencia entre unos partidos políticos y otros.
¿Y qué pasó en el PSOE de Narón? Parte de la militancia solicita la readmisión de José Lopez Villar denunciando una «caza de brujas» y la inacción a nivel local del partido, integrado en el gobierno.
Tristemente pasó que me presenté a unas primarias, y las perdí por 7 votos.
Un mes más tarde, ya tenía un expediente de expulsión. Democracia en estado puro.
En Narón llevamos tres años sin asambleas ordinarias, pese a pedirlas por escrito en dos ocasiones con un tercio de las firmas de la militancia como así marcan nuestros estatutos.
Desde hace más de un año no hay gestora ni ejecutiva. El actual pacto de gobierno no ha sido refrendado por la militancia, como así exigen nuevamente los estatutos. Supongo que habrá intereses personales poco confesables para participar en estas condiciones en un pacto de gobierno.
Y la sede lleva cerrada desde hace también más de un año. Cómo la militancia seguía protestando pidiendo volver a retomar la actividad política, otra media docena de militantes fueron expedientados.
Y en esta lamentable situación estamos. Después, viernen malos resultados, y nos asombramos. Y la palabra dimitir no se le ocurre a nadie conjugarla en primera persona.
Poco más puedo decir. En Narón, los militantes socialistas no nos rendimos en la tarea de recuperar nuestra agrupación que ha sido secuestrada. Pero en este momento, sólo nos queda esperar a que alguién quiera ver la realidad y tomar cartas en el asunto.
Tampoco debemos olvidar que al alcalde de Ferrol, Ángel Mato, se le impusieron dos candidatos desde Madrid en su lista de las elecciones municipales. La diferencia está en que en esta ocasión la secretaria general ha sabido trabajar la militancia y le ha ganado el pulso a Mato respetándose así la decisión de los militantes desde la ejecutiva gallega. Eso sí, después de que Gonzalo Caballero tomara una decisión salomónica. Un pacto que se parecía más a una “Ley mordaza a la militancia” que un acuerdo en unas elecciones primarias. Un desprecio absoluto a toda la militancia socialista de Ferrol. Ángel Mato, apelaba a ser escuchado por quienes habían tomado la decisión de cambiar la que sería su lista para las elecciones del 26M incluyendo en ellas, en el número 5, a Germán Costoya, que competía con Mato para ser candidato al Concello. Ángel Mato rompía su silencio para arremeter contra la «indecente» actitud de la dirección federal del partido, a la que le afeó que «pretenda hablar de unión» al tiempo que practica la «imposición». Lo más triste es que mientras suceden todos estos cambalaches en la ejecutiva gallega miran para otro lado.
Actualmente Mato está demostrando ser un buen alcalde trabajando de manera tenaz, comprometida y dialogante. En Ferrol tenemos un buen alcalde y, por encima de todo, una buena persona. Evidentemente, en este tiempo no todo han sido aciertos, también ha habido errores, pero lo importante es asumirlos y aprender de ellos.