Los establecimientos hosteleros de Ferrol no pagarán la conocida como tasa de terrazas durante el período comprendido entre el 14 de marzo y el 31 de agosto. Con esta iniciativa, el gobierno local quiere dar un nuevo paso para beneficiar económicamente a un sector especialmente golpeado por la crisis de la covid-19 y del que dependen un gran número de empleos en la ciudad. Supone extender a los meses de verano una medida que, en principio, y a la espera de la evolución de los acontecimientos, estaba contemplada para el período en el que bares, cafés y restaurantes habían estado obligados a permanecer cerrados. La concejala María Teresa Deus explicó esta mañana en la Comisión Informativa de Economía, Hacienda, Empleo y Recursos Humanos los detalles de esta iniciativa, que deberá ser aprobada por el pleno de la corporación municipal en la sesión que se celebrará mañana por la tarde. Deus explicó que será aplicable a todas las terrazas que ya dispongan de licencia y también a las que la obtengan antes de 31 de agosto.
Los obligados tributarios del padrón de mesas y sillas, directamente afectado por la suspensión de la apertura al público acordada por el Real Decreto 463/2020, deberán esperar a que el Concello les remita nuevos documentos de ingreso, en los que ya estará contemplado el descuento. En el momento en el que entró en vigor el estado de alarma, esta tasa se encontraba en período de pago voluntario, por lo que se indicó a los contribuyentes que no realizaran el abono, toda vez que no se conocía la finalización de esa situación excepcional.
El gobierno local viene estudiando en las últimas semanas esta y otras medidas relacionadas con la crisis generada por la epidemia, y con la ayuda de los técnicos municipales de los departamentos económicos y fiscales, está ajustando el equilibrio entre ingresos y gastos para tratar de beneficiar al tejido productivo y a la ciudadanía. En el caso concreto de la tasa de terrazas, se tuvo en cuenta que la temporada estival es un momento clave para la hostelería y que la que está a punto de comenzar la enfrenta con unas perspectivas que nada tienen que ver con las de otros años. Por ese motivo, el equipo de Ángel Mato optó por incrementar hasta el 31 de agosto, día de San Ramón y tradicional final de las fiestas, el período bonificado.
Con esta propuesta, se siguen dando pasos en favor del tejido económico de la ciudad, tras la posibilidad que tuvieron muchos negocios de acogerse a la tarifa “sin actividad” para el recibo de Emafesa de marzo-abril, por decreto del alcalde, y de la aprobación de ayudas directas a autónomos y pequeñas empresas por un importe total de dos millones de euros (Plan de Mejora para la Empleabilidad), para las que aún está abierto el plazo de solicitud.
Las medidas que el gobierno local está aplicando para favorecer al sector de la hostelería están coordinadas desde Hacienda y Promoción Económica, departamentos que dirige María Teresa Deus y desde los que se aplican los beneficios fiscales y se tramitan las ayudas, y desde Urbanismo, concejalía de la que es titular Julián Reina y que tiene las competencias en materia ocupación de la vía pública por sillas y mesas. Este departamento municipal está reuniendo con una periodicidad semanal a la comisión de terrazas para dar rápida respuesta a los asuntos que debe atender, entre ellos, numerosas consultas, además de las autorizaciones específicas que se están decretado para favorecer que las terrazas puedan cumplir la normativa.
Las terrazas temporales de verano se podrán solicitar también en junio
También esta mañana, Reina trasladó a la Comisión de Medio Ambiente, Urbanismo, Servicios, Obras, Seguridad y Contratación a propuesta de que el plazo para solicitar terrazas temporales de verano se incremente este año en un mes (finalizaba el 31 de mayo), con el objetivo de darles más facilidades a los hosteleros. Todos los grupos municipales se mostraron de acuerdo.
El concejal aseguró que, dentro de la normativa aplicable, el Concello quiere apoyar el medio de vida de los hosteleros, también tramitando con agilidad la ampliación de terrazas en distintos barrios, como ya se tiene hecho, con incrementos muy significativos en las mesas autorizadas, para que la reducción de ocupación a la que se ven obligados los negocios para garantizar la seguridad cause el menor perjuicio posible.
En las últimas semanas, los técnicos municipales realizaron numerosas visitas a los establecimientos para analizar cada caso y asesorar a los responsables de los negocios sobre las posibilidades de las que disponen para adaptarse a las normas. “Queremos evitar también que por falta de información se hagan inversiones que después no sean rentables por no adaptarse a la ley”, dijo Reina. Para el edil es muy necesario que en todo momento sepan que se puede y que no se puede hacer, y afirmó que en la inmensa mayoría de los casos los propietarios están actuando “con total responsabilidad y preocupándose de cumplir”.