La Policía Local de Ferrol denunció cerca de la una de la mañana de hoy al propietario de un establecimiento de la ciudad y a los cinco clientes que se encuentran en su interior por incumplir el estado de alarma. Estaban consumiendo bebidas, carecían de medidas de protección individual y no guardaban la distancia mínima de seguridad.
El dueño del local, situado en la Calle Nueva, manifestó que se trataba de su domicilio y que era una reunión de amigos, y los agentes comprobaron que en dicho establecimiento no había vivienda alguna y que las consumiciones se preparaban en la barra del bar. Fueron informados de que debía cesar la actividad y antes de salir los clientes abonaron sus consumiciones.
El concejal de Seguridad, Germán Costoya, pidió a la ciudadanía “responsabilidad y prudencia” e indicó que “seguimos en estado de alarma”, por lo que “hay que cumplir con las normas de confinamiento establecidas por el Gobierno central y extremar la seguridad”.
El edil recordó que no está permitido consumir en el interior de los establecimientos y tampoco de pie en las cercanías del acceso al local. Incumplir dichas normas supone sanciones de un mínimo de 600 euros. Por el bien de todos, dijo el responsable de Seguridad, “pedimos responsabilidad tanto a la ciudadanía como a los dueños de los locales”, e insistió en que solo está permitido utilizar el 50 % de las terrazas y manteniendo los dos metros de distancia. La Policía Local tuvo que hacer más de diez advertencias aclaratorias a locales con respecto a este asunto.