En las últimas semanas Ferrol ha sido un modelo inédito en su historia reciente por los acuerdos adoptados en la junta de portavoces, que propiciaron la aprobación de hitos como bases para la promoción económica de recuperación de las personas autónomas y pymes, convenios con entidades sociales y Protección Civil, que están jugando un papel fundamental en estos tiempos de excepción en favor de las personas más vulnerables, gracias al consenso y aportaciones de los grupos municipales, no solo importantes por su contenido, si no por la percepción ciudadana de que la corporación está a la altura de las circunstancias en tiempos que precisan de la unidad para que nadie quede atrás.
Para Ferrol en Común, «lamentablemente este consenso parece debilitarse con decisiones unilaterales y notas de prensa de los grupos o mociones que sacan a la luz asuntos no debatidos, o bien preacuerdos que se pretenden apropiar con un único fin, el rédito político. Comenzar ahora una carrera por ver quien tiene la mejor idea en esta crisis solo evidencia una vuelta atrás en el que lo más perjudicado va a ser el colectivo más vulnerable de nuestra ciudad».
Desde Ferrol en Común instan «a recuperar ese espacio de debate y construcción de forma inmediata, con el fin de tratar, entre otras, las siguientes cuestiones«:
La apertura inmediata de la Plaza de Armas, «con un consenso social de espacio único y aceptado como lugar de todas, más necesario que nunca al estar limitada la circulación del vehículo privado, que había debido ser el primer escalón para una peatonalización programada y estudiada entre todos los grupos«.
Un proyecto de ciudad para la desescalada, «que debe continuar con la búsqueda de recursos para ayudas directas desde el área de bienestar, siguiendo el modelo de renta básica municipal de Coruña y Santiago, que había podido suplir las deficiencias, excesos de trámites burocráticos y retrasos en las adjudicaciones del Risga«.
La extensión de las bonificaciones de la tasa de abastecimiento de agua a colectivos más vulnerables a todas las tasas municipales.
El comienzo de la tramitación del expediente de socorrismo, «para evitar un verano sin baños«.
El estudio técnico para la contratación de más personal municipal, «con el fin de prestar un mejor servicio, buscando fórmulas por programas como el plan coopera en bienestar o talleres de empleo que puedan por una parte suplir situaciones límite de muchas personas y mejorar la calidad del servicio público«.
Un plan de recuperación para las entidades del ámbito cultural, deportivo, ecologista de la ciudad que vieron paralizada su actividad.
Insisten y se refuerzan en la idea formulada el 25 de marzo, la necesidad de descartar el anteproyecto de presupuesto presentado y «la elaboración de un presupuesto exprés que tenga como objetivo básico la recuperación económica y social provocada por la pandemia«.
Ferrol en Común tiene dispuesta la mano tendida y llegar a acuerdos, «recordándole al gobierno que mostró el apoyo en su investidura en un acuerdo bilateral firmado con una serie de puntos que habían debido cumplir, por reciprocidad y porque la minoría en la que gobiernan exige de la búsqueda de colaboración necesaria, sin trampa ni cartón, para que esta ciudad salga adelante y, por lo tanto, antes de que la situación se convierta en una nueva guerra de guerrillas entre los grupos a la que tan habituada tenemos el vecindario, instamos la unidad de toda la corporación para evitar un nuevo colapso que bloquee la capacidad de la administración local de estar dónde debe, próxima a los que viven en ella«.