(ECD)-Los recortes con motivo del coronavirus comienzan a llegar a las empresas públicas cuando se cumple un mes de estado de alarma y paralización económica.
El grupo Paradores comunicó este lunes a sus empleados que reducirá el sueldo de sus más de 4.000 trabajadores ante la drástica parada de la facturación motivada por el cierre de sus establecimientos.
Paradores ha anunciado al comité de empresa que pretende reducir el sueldo hasta en un 50% a la plantilla de la empresa pública, que lleva cerrada desde el 16 de marzo y que desconoce cuándo podrá reanudar su actividad.
El Sindicato afirma que «esto es un ERTE camuflado no es admisible porque la empresa cerró el año pasado con un beneficio neto de 14 millones».
Los trabajadores/as han consumido ya los días que les correspondían por exceso de horas realizadas en 2019 así como el permiso retribuido recuperable que aprobó el Gobierno desde el 30 de marzo hasta el 11 de abril.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF), lamenta que, de cumplirse la propuesta de Paradores, habría un amplio colectivo de trabajadores que no llegarían a cobrar ni el salario mínimo dados los sueldos que se manejan en la empresa pública. Por ello, el sindicato exige al Gobierno una solución digna para los trabajadores/as de Paradores, que figuran como empleados públicos en el Convenio.
CSIF exige que se respeten las mismas condiciones laborales y que las jornadas, que no se puedan realizar hasta que se reanude la actividad, se compensen por parte de los trabajadores en los próximos años ampliando el horario. Sin embargo, la empresa se ha negado a negociar este punto lo que dejaría a los trabajadores al límite de la supervivencia económica.
Paradores pretende quitarles la prima de producción que es lo que permite llegar o acercarse, en el caso de determinados colectivos, a los 1.000 euros brutos mensuales.
El sindicato recuerda que Paradores ha cerrado los últimos años con beneficios superiores a los 14 millones netos de euros. Un colchón que debe utilizarse en una época como ésta en la que CSIF denuncia que Paradores, en realidad, pretende realizar un ERTE camuflado a sus trabajadores sin utilizar esa palabra que el Gobierno ha prohibido realizar a las empresas públicas.
En Ferrol
El Parador de Ferrol que permanece cerrado desde el 16 de marzo cuenta con algo más de la veintena de empleados que en estos momentos está cumpliendo servicios mínimos.