(*) J. Miguel Mahía
Quiero aprovechar este espacio que me brinda GAD para contaros como se vive esto desde dentro. Resumiros como es enfrentarse al COVID-19 desde un Ayuntamiento de 5.200 habitantes y cómo nos hemos organizado en Mugardos para hacer frente a esta pandemia al igual que en el resto del mundo.
La primera decisión se toma cuando una mañana recibimos una llamada informándonos de que tenemos un positivo. Se trata de una persona en aislamiento domiciliario en una de nuestras parroquias. Creo que ese día no se me va a olvidar en la vida; llegar a la Alcaldía, ver al Alcalde al teléfono, colgar y decir: «Ya lo tenemos aquí».
Era la mañana del 11 de marzo, y no había absolutamente nada. Ningún Ayuntamiento como el nuestro con el que poder contactar o a quien tener al alcance para preguntar qué hacer. Nada. Solo una mención a la situación del Centro Cívico de Feans dos días antes.
Comenzamos a preparar el bando con las medidas y las recomendaciones que salían publicadas por el Ministerio de Sanidad, y comenzamos a tomar las primeras decisiones: Limitar la entrada de personas al Ayuntamiento, establecer el teletrabajo a todo el personal municipal de oficinas, dar difusión a las medidas de los ministerios… Y a preparar todo lo que se venía encima. Ni nos lo imaginábamos.
El jueves día 12, desde las concejalías de Servicios y de Personal comenzamos a llamar a todos cuantos proveedores teníamos apuntados en las agendas. A todos. Iniciamos la compra de litros de gel hidroalcohólico, gafas de protección, mascarillas, pantallas, guantes… Todo el material que fuera necesario para configurar los EPI’s del personal que tendría que seguir en la calle y que se iban a tener que enfrentar a algo que no se ve.
Sábado día 14, se anunciaba el Estado de Alarma.
El lunes siguiente, el Alcalde avoca las competencias de la Junta de Gobierno Local para centralizar la toma de decisiones que se habían delegado en la Alcaldía. El grupo de gobierno tomó las primeras directrices para todas sus áreas y sus empleados, y se establecieron calendarios de trabajo para que, en caso de existir algún posible positivo en dependencias municipales y decretarse algún aislamiento, Mugardos siempre tuviera a concejales del Gobierno al frente del Ayuntamiento.
Y aquí me vais a permitir un inciso. Este día y en este momento, algunos de los concejales del gobierno tomaron la decisión de pasar todo esto en solitario, de no vivir bajo el mismo techo con sus familias para evitar un posible contagio, de no salir de casa ni para hacer la compra, y no acercarse a cualquier persona que nosotros quisiéramos.
Desde Hacienda se dieron las indicaciones Secretaría e Intervención para que evaluaran la entrada en vigor del decreto con los contratos que tenía en vigor el Ayuntamiento, desde la piscina, escuela infantil hasta las actividades… Una evaluación completa de como afectaba ese decreto a la situación administrativa del Ayuntamiento.
Por parte de las concejalías de Educación y de Bienestar se procedió a la suspensión de todas las actividades que tenían aprobadas y programadas. Se priorizaron los Servicios Sociales y la gestión de los dependientes desde el minuto 0, y se solicitó a la trabajadora social un informe con las recomendaciones necesarias para que el servicio siguiera funcionando con la mayor de las calidades y que esta situación no sufriera una merma que afectara a los vecinos.
Se constituyó la Comisión COVID-19, formada por los portavoces de todos los partidos, jefe de administrativos, representante del GES, Policía Local y Protección Civil con el fin de articular medidas y de dotar de transparencia todas y cada unas de las iniciativas, propuestas y acciones que se llevaban a cabo.
Desde la Concejalía de Obras se comenzó con las desinfecciones en lugares de concurrencia pública como las puertas de supermercados, farmacias, ultramarinos, o el mercado municipal. Se estableció un protocolo interno para personal municipal vulnerable en colaboración con la mutua, y se reforzó la plantilla municipal con todos los medios que había a nuestro alcance: contratamos a dos auxiliares de policía por medio año y se alquiló un coche a mayores, contratamos a tres peones de obras, pusimos en funcionamiento el sistema del atomizador por viales y las desinfecciones a mano en aquellos lugares donde el atomizador no entraba.
La concejalía de Cultura comenzó con una campaña de divulgación cultural en RRSS para acercarnos a diferentes lugares del mundo desde el confinamiento de nuestras casas como ha sido Stonehenge o la actuación del Circo del Sol, y desde Bienestar, en colaboración con Educación, comenzaron a imprimir deberes en el Ayuntamiento para aquellos jóvenes que no disponen de recursos durante este Estado de Alarma para proseguir con su formación.
Y este martes llegó el pedido de 6.300 pantallas protectoras que se encargaron para dotar a todos los vecinos de Mugardos de esta clase de protección.
A todo esto habrá que sumar las medidas económicas que se han desarrollado y se están terminando de apuntalar desde el área de Hacienda para los vecinos y vecinas de Mugardos, y que verán la luz en los próximos días entre otras iniciativas.
La labor logística para conseguir materiales, y el esfuerzo de gestión que se han realizado desde hace casi un mes referente a este, desde aquel 11 de marzo, y al que hoy he querido dar un pequeño repaso, me vais a permitir la expresión, ha sido brutal. Porque todo esto se ha hecho intentando mantener activos todos los departamento municipales mediante el teletrabajo.
Se han seguido pagando facturas, tramitando contratos, gestionando futuras bases, resolviendo licencias…
No es fácil gestionar momentos así. Se trata de una situación que te exprime al máximo. Porque vives colgado del teléfono y con broncas prácticamente a todas horas porque no hay material, ni medios, ni proveedores. Ni nadie que coja el teléfono ante las dudas ni nadie que te enseñe o te guíe.
Este mes solamente hemos tenido al lado a nuestros compañeros, la profesionalidad de los empleados y del comité de empresa municipal, y el cariño de la gente.
Después de semanas sin ver a la familia, con la cabeza solo pensando en esta maldita pandemia, con días en los que te levantas a las 05:39 porque no puedes dormir después de acostarte pasada la media noche, te realizan la pregunta del millón: ¿Y ante todo esto que estás sufriendo, que no se ve y que hay gente que no valora, de verdad merece la pena la política?
En el día de ayer, martes, cuando comenzamos el reparto de pantallas entre los comercios abiertos, una empleada de un negocio, cuando cogió la pantalla en sus manos, comenzó a llorar. No podía ni darnos las gracias.
Sí. La política merece la pena. Por dura y difícil que sea gestionar situaciones como estas. Por los desvelos, el tiempo que le restas a tu familia y por todo los sacrificios que se realizan. Porque la gente quiere y merece políticos a la altura, porque nos quiere a su lado, y desde Mugardos no vamos a fallarles.
(*) J. Miguel Mahía es Concejal Delegado de Hacienda, Personal y Participación Ciudadana del Concello de Mugardos, y presidente provincial de Nuevas Generaciones del Partido Popular de la provincia de A Coruña.