La Fundación Santo Hospital de Caridad de Ferrol acoge en estos días de cuarentena en el refugio Pardo de Atín a cuarenta usuarios sin hogar para proporcionarles comida, aseo y un lugar seguro donde pasar el confinamiento.
Esta labor se lleva a cabo con la colaboración de la Cocina Económica que se encarga de las comidas del mediodía, del resto se ocupa la Fundación Santo Hospital de Caridad.
Entretenimiento, comidas, higiene y todo lo necesario para que los 40 residentes estén en condiciones óptimas bajo la supervisión de los trabajadores de la entidad benéfica.
Desde la Fundación Santo Hospital de Caridad de Ferrol insisten en las medidas de seguridad que se están llevando a cabo internamente siguiendo las directrices de confinamiento aportadas por la autoridad sanitaria.
Por eso, los usuarios mantienen distancia tanto en las camas separadas para mayor seguridad como en las zonas comunes de aseos, recreo y comedor.
“Se ha organizado la dispensación de fármacos y tratamientos para que todas las personas tengan garantizadas la medicación y se les dispensa diariamente”, explica Helena Insua Olveira, la trabajadora social del albergue.
Llamamiento a la ciudadanía
Desde el refugio ferrolano quieren hacer un llamamiento a la ciudadanía a la que insta a “seguir colaborando con pequeñas aportaciones a la institución”.
Para ello, se ha habilitado el siguiente correo electrónico para que todas las personas que quieran realizar un donativo puedan dirigirse a la entidad, trabajadorasocial@hjcardona.org
En el centro prestan servicios 5 personas ya que se ha reforzado el servicio de conserjería en el que trabajan a tres turnos (mañana, tarde y noche), la trabajadora social y una religiosa, doblando los esfuerzos profesionales que en estos días de riesgo por la crisis del Covid-19 trabajan de forma incansable para que las personas sin techo desarrollen su vida en condiciones óptimas.
El refugio Pardo de Atín de Ferrol es uno de los albergues de Galicia donde más se prologan las estancias de las personas sin hogar, ya que no hay un límite concreto establecido