Nueva jornada de «cuarentena». Un miércoles tranquilo, con vigilancia policial y de la Guardia Civil y pequeñas salidas de los ciudadanos para acudir a establecimientos cercanos.
La Policía Local denunció a un hombre que deambulaba por la calle de la Iglesia a las dos de la madrugada sin poder justificar su presencia en la vía pública.
Los agentes municipales también se vieron en el deber de imponer una sanción al responsable de un café situado en el mercado de Recimil. El establecimiento estaba sirviendo a sus clientes en la barra.
Mientras a las ocho de la tarde los ciudadanos volvieron a salir a ventanas u balcones para el ya «tradicional» aplauso en homenaje al personal sanitario.
SE INCORPORA LA INFANTERÍA DE MARINA
A últimas horas de este miércoles nos enteramos que en la mañana de este jueves se celebrará en el Palacio Municipal una reunión conjunta Junta de seguridad del Concello-Infantería de Marina para iniciar la incorporación de efectivos de este Cuerpo a la vigilancia diaria.
CONTROL DE VEHÍCULOS
Lo que se ha podido observar es un mayor número de patrullas de la Guardia Civil en distintos puntos claves de la zona deteniendo los vehículos y comprobando hacia donde se dirigían los conductores.
Asimismo se aprovechaba la ocasión para recordar que a partir de este jueves solo podrá viajar a bordo de los vehículos el conductor, salvo casos especiales como pueden ser ancianos, niños, enfermos,etc.
Lo que se también se ha podido comprobar es que algunas personas insolidarias circulaban por algunas calles y que incluso a alguna de ellas otros ciudadanos que se dirigían a sus puestos de trabajo o a supermercados, les llamaban la atención.
NAVANTIA «TOMA LA TEMPERATURA»
Una de las primeras medidas que ha implantado Navantia para intentar frenar la expansión del coronavirus es la toma de temperatura a las personas que intentan acceder a sus astilleros. El protocolo activado por la compañía pública establece controles en el interior de las factorías.
Según iba llegando el personal en sus vehículos, se les agrupa en la entrada, y periódicamente, hasta el acceso se acercan profesionales sanitarios, que eran los encargados de tomarles la temperatura.
CIERRE DEL ÁREA DE AUTOCARAVANAS DE A MALATA
En la mañana de este miércoles se procedió a cerrar el área de autocaravanas de A Malata, en la que se encontraba un vehículo ocupado por dos personas de nacionalidad italiana. Se les indicó que debían «abandonar el lugar».
También este miércoles se inició la limpieza y desinfección en profundidad de los vehículos municipales. Los primeros fueron los de la Policía Local, Bomberos y Protección Civil, y quedan pendientes en este primer turno los de Obras y Servicios, de la grúa y la escalera del cuerpo contraincendios.